La Asociación de Bares del Barrio de Tolerancia de Guayaquil  -conocido como “la 18”, por ubicarse en la calle con este nombre- hizo un llamado al Comité de Operaciones de Emergencia (COE)  para  hallar mecanismos que les permitan reabrir sus negocios.

Brenda Rentería, presidenta de la Asociación, explicó que son dos meses los que llevan sin atender- y cerca de 1.000 personas que trabajan de forma directa e indirecta en el lugar, están privadas de ingresos económicos.

Señaló que debido a la necesidad, algunas trabajadoras sexuales optaron por el comercio informal en las aceras, mientras que otras se han arriesgado a laborar en las calles.

Los 30 dueños de los 54 locales del Barrio se han comprometido a adoptar las medidas de seguridad necesarias, como realizar pruebas de covid-19 a empleados, control de temperatura y sanitización de clientes con atomizadores y túneles de desinfección. Además, reducir el aforo de 1.500 personas a solo 300.

Los propietarios también se muestran preocupados por posibles infecciones que puedan adquirir y transmitir las trabajadoras al laborar en las calles. “En los negocios se les hace pruebas de enfermedades de transmisión sexual periódicamente (cada semana), si ocupan a las señoritas en las calles no existen garantías”, enfatizó Rentería.

El Barrio de Tolerancia cerró el 16 de marzo por la emergencia sanitaria y el pasado lunes 11 de mayo, la Intendencia de Policía también clausuró las puertas de ingreso, para prevenir cualquier intento de reapertura.

Pese a que en Guayaquil el semáforo de seguridad cambió de rojo a amarillo el 20 de mayo, los negocios de “la 18” deben mantenerse cerrados, pues la prohibición para bares, discotecas y centros de diversión nocturna se mantiene. (I)