Decenas de niños, hijos de personas privadas de libertad (PPL), compartieron ayer, en  la mañana, un momento de diversión en la simulación de un circo en  la Fundación Semillas de Amor.

Solo con la vigilancia de familiares cercanos, los infantes se divirtieron con las caracterizaciones que adoptaron docentes y especialistas de la entidad.

Disfraces de payasos, muñecas, magos y animales sirvieron para festejar con estos pequeños el Día del Niño, antes de que concluya la primera semana de junio.

La Fundación Semillas de Amor trabaja junto a la Vicepresidencia de la República en el rescate de los niños de las cárceles.

Globos, risas y caras pintadas

Javier Romero es un pequeño de 2 años que apenas  puede hablar. Su progenitora se encuentra en la cárcel desde hace un año por robar en una tienda de ropa.

Desde entonces, Javier y su madre reciben ocasionalmente apoyo psicológico. Tina (nombre protegido) es la tía del menor y la responsable temporal de su cuidado.

Tina no pudo evitar las lágrimas cuando vio sonreír a su sobrino junto a los payasos mientras le pintaban la cara. “Casi no distingue lo que pasa, lo cual es bueno porque así no crece con resentimiento”, manifestó.

Niños y niñas de entre 2 y 10 años disfrutaron con globos y serpentinas cuando comenzó la música y los concursos.
Andrea B., de 9 años, hace casi 6 meses que está en la situación de no poder compartir momentos de diversión con su padre, quien cumple una condena por asociación ilícita.

“No es sencillo, porque es algo que no se puede compartir o que otros entiendan”, dijo Carlos (nombre protegido), hermano de Andrea. “Al menos en estos ratos ella puede sonreír un poco más”.

Tras casi 3 horas de diversión, los pequeños recibieron caramelos y torta, que fueron donados por entidades particulares y miembros de Semillas de Amor.

Los familiares de los niños aprovecharon la ocasión para consultar con los docentes el desempeño de sus representados y agradecer la labor de la fundación.

Gestiones en favor de niños

Jenny Ulloa, directora de la Fundación Semillas de Amor, explicó que la entidad tiene más de 15 años de existencia asesorando a las familias con problemas de funcionalidad.

Desde hace casi 4 años la entidad trabaja con el programa “Niños Libres” que busca rescatar y reubicar a los niños de las PPL.

Actualmente, se trabaja con 208 menores en apoyo psicológico, estimulación temprana y educación.

“Es necesario que los niños aprendan a sobrellevar la ausencia de sus padres para que puedan desarrollarse con total independencia, pero sin rodearse de negatividad”, comentó Ulloa.

Para las siguientes semanas la fundación desarrollará nuevas actividades para ampliar los servicios del programa “Niños Libres”.