“El final del torneo no es el final de un ciclo”, quiere creer el seleccionador galés Chris Coleman, después de un recorrido histórico de los ‘dragones’ hasta semifinales de la Eurocopa 2016, pero ahora todo el equipo, incluido su as Gareth Bale, ya mira con fe el próximo desafío: el Mundial de Rusia 2018. “Hemos vivido una experiencia excepcional y vamos a hacer todo lo posible para volver a revivir esto”, aseguró el seleccionador, después de la derrota del miércoles frente al Portugal por 2-0, en Lyon. Ganador de la Liga de Campeones con el Real Madrid, Bale sueña con volver a vivir estas sensaciones en el próximo gran torneo internacional: “Ahora que le tomamos el gusto, miramos hacia el futuro. No nos queremos conformar con una sola competición”. Gales había disputado hasta ahora una sola fase final de gran torneo, el Mundial de Suecia 1958, en el que cayó en cuartos de final frente al Brasil de Pelé. Francia 2016 supuso un paso adelante. Pero los galeses han logrado quebrar ese trauma y ahora se imponen un doble desafío: no descansar sobre los laureles y volver a motivarse después de la decepción que significa caer tan cerca de la gloria. En su grupo de eliminatorias mundialistas, el ‘Dragón’ está encuadrado en el grupo D, con Austria, Serbia, Irlanda, Moldavia y Georgia. Su campaña camino a Moscú arrancará el 5 de septiembre en casa contra Moldavia. Pero atención, porque solo el primero de la tabla saca boleto a Rusia. Durante la Eurocopa arrancaron con dinámica positiva y ganaron un grupo difícil al derrotar a Eslovaquia (2-1), perder con Inglaterra en el descuento (1-2) y golear a Rusia (3-0), para luego vencer en el clásico británico a Irlanda del Norte (1-0) en octavos y sorprender al favorito Bélgica en cuartos (3-1). (I)