El exjugador de la selección francesa Lilian Thuram cree que potenciar otro tipo de educación, más inclusiva, es el único antídoto para combatir la lacra del racismo, un fenómeno que sobrepasa los campos de fútbol.

En una entrevista concedida a la Agencia EFE durante un acto en Túnez de su fundación Educar contra el racismo, instó también a los futbolistas a salir de la neutralidad e implicarse más en la lucha porque en su opinión declararse “neutral” es en realidad una forma de respaldo y apoyo.

Conversó con un grupo de jóvenes en un Instituto Francés para ayudarles a concienciarse de un problema que -subrayó- no depende de la clase social y que él mismo sufrió en su carrera.

“Yo nunca tuve dudas al respecto. Yo no era el problema, lo eran ellos. Hay que ayudarles, el racismo es violencia y hay que educar a la sociedad para que sea menos violenta”, les dijo el campeón del Mundo de 1998. (I)