Cuando arribó a Quito, el pasado 3 de julio, no hubo un gran despliegue de prensa, pero ahora cada vez son más los periodistas que lo buscan. Bueno, 15 goles en 21 partidos no los hace cualquiera. Ni él mismo pensó que le iba a ir tan bien en Universidad Católica, donde -reconoce- ha tenido el mejor semestre de su carrera. Ahora, Bruno Leonel Vides, el delantero revelación del campeonato ecuatoriano de 2015, desea cerrar el año dando la vuelta olímpica.

Sería el primer título nacional para el ‘Negro’, un asiduo creyente de Dios, la Virgen y los santos, a quienes les dedica cada tanto que convierte. Su vida comenzó el 20 de febrero de 1993, día en el que nació y dejó de patalear en el vientre de su madre para, después de un tiempo, relacionarse con la pelota.

Los vidrios rotos de la casa de su abuela Felisa, en el barrio Finca Independencia, de Ciudad de Salta, evidenciaron el ímpetu que siempre acompañó a este cañonero, quien se abrió camino a partir del club barrial Granate Finca, desde donde llegó a Juventud Antoniana y después a Lanús, a los 17 años. Pero mejor que sea él quien siga contando su historia.

¿Cómo se dio su vinculación con Católica?

Vine por mi empresario (Eduardo Gamarnik), que se contactó con la gente de Católica, también influyó el profesor Luis Zubeldía, quien dio el visto bueno para que el profesor Jorge Célico se decidiera a traerme, por eso estoy agradecido con él.

El profesor Zubeldía me tuvo en Lanús, así que me conoce.

¿Imaginó que le iba a ir tan bien en Católica?

La verdad tenía fe de que me iba a ir bien, pero no tanto. No imaginé hacer tantos goles en tan pocos partidos. Estoy muy contento.

¿Qué piensa de Universidad Católica, que no tiene mucha hinchada y es considerado un equipo chico?

Es un club muy ordenado. Todo lo que tiene que ver con Católica me sorprendió porque, tanto conmigo como con mi familia, los directivos nos han tratado muy bien.

¿Cómo está conformada su familia?

Mi esposa se llama Anabella Roselly y cumplió 21 años; tengo una hija de un año y medio que se llama Ema. Están bien y son parte importante de lo bien que me va.

¿Qué opina de la crisis económica que atraviesan algunos clubes ecuatorianos?

Por suerte Católica no sufre eso, estamos al día en todo sentido. Ojalá que se mejore la situación de los otros colegas, que tienen familia, hijos a quienes mantener.  De los clubes a los que fui, nunca me ha tocó vivir una situación así.

De los técnicos y jugadores que están en nuestro medio, ¿a cuáles conocía?

De jugadores, a Ismael Blanco y a Juan Ignacio Cavallaro, y de entrenadores, a Luis Zubeldía. Con Blanco jugué en Lanús y con Cavallaro fuimos compañeros en la selección sub-20 de Argentina.

¿Qué torneos jugó con las selecciones juveniles de Argentina? ¿Quiénes fueron sus compañeros?

Torneos no pude jugar debido a las lesiones, pero estuve en la sub-18 y sub-20. Conozco a Érik Lamela (Tottenham de Inglaterra); soy amigo de Paulo Dybala (Juventus de Italia), de Juan Iturbe (AS Roma de Italia) y de muchos más.

¿Ha salido a conocer Quito? ¿Qué lugar del país le gustaría visitar?

De lo poco que conocimos, todo es muy bonito; mi señora y mi hija están muy a gusto. A Loja, Cuenca, Guayaquil... he ido por fútbol. Nos gustaría ir a las playas, me dijeron que son muy lindas.

¿Cómo fue su infancia?

Soy el tercero de 8 hermanos. En mi infancia jugaba a la pelota en Finca Independencia de Salta, un barrio muy humilde en el que me crié desde chiquito con mi abuela Felisa, quien es muy importante para mí porque siempre me apoyó.

¿Y sus padres?

Gracias a Dios, todavía viven. Están felices, orgullosos, me ven crecer como padre, como persona. Mamá se llama Mirtha y trabaja en la casa; papá se llama Rubén y es taxista desde hace muchos años. El gordo es buenísimo para conversar.

¿Cuál fue su peor travesura cuando era niño?

Muchas. Rompí algunos vidrios con la pelota en la casa de mi abuela, solía sacarle los zapatos a mi tío César para ir a jugar a la pelota y se los rompía todos. Me quedaban un poco grandes, pero igual me los ponía y no acababa mis zapatos. Mi tío me ayudó siempre. También me acuerdo de que en el colegio me castigaban y llamaban constantemente a mi mamá para que vaya a retirarme.

¿Siempre quiso ser futbolista?

Siempre tuve ese sueño, siempre le dije a mi padre que le iba a comprar el auto para que trabaje y Dios me lo pudo dar. Y también le dije a mi madre que le iba a ayudar en la casa; por suerte el fútbol me abrió las puertas para ayudar a mi familia.

¿Con cuáles de sus compañeros de Católica se lleva mejor?

Con todos los argentinos me llevo perfecto (Hernán Galíndez, Facundo Martínez y Federico Nieto). También con Henry Cangá, con Efrén Mera, que es mi compañero de concentración; con Deison Méndez, con el juvenil Rolando Oñate, con quien comparto la palabra en todas las concentraciones.

Cuéntenos alguna anécdota que tenga de su paso por Ecuador.

Sucedió hace poquito en Cuenca. Teníamos que volver y le había dicho a Efrén Mera que no quería desayunar, que ya bajaba, y no bajé porque me quedé dormido. Mis compañeros tuvieron que buscarme en la habitación y se me hizo tarde. Fue después del partido con el Cuenca, antes de volver a Quito.

¿Tiene algún otro talento además del fútbol: toca algún instrumento, canta, baila?

Soy malísimo para todo. Lo mejor que hago es jugar bien al fútbol y me gusta mucho compartir con mi hija; siempre trato de optimizar eso para ser un mejor padre.

De su país, ¿cuál es el futbolista que más admira?

A Carlitos Tévez, es mi ídolo, siempre trato de aprender las cosas que hace. Tuve la suerte de estar como sparring de él en la selección de Argentina antes de la Copa América de 2011. Hablamos, me regaló un buzo. La verdad es que me sorprendió cómo me trató.

¿De niño le gustaba algún programa de televisión?

El Chavo, Oliver Atom... Siempre me reía mucho con El Chavo, lo veía con mis primos y mis hermanos.

¿Cuál de los platos típicos de Ecuador no le gustó?

Probé la fritada, me gustó; el locro... lo que comí estaba muy bueno. Lo que no como es el ceviche, eso no me gusta. No me gustan para nada los mariscos.

¿Le tiene fobia a algo?

Le tengo mucho miedo a las ratas. No me ha pasado nada malo con ellas, pero me dan pánico. Si aparece alguna, seguro me subo a una mesa.

¿Qué personajes famosos admira?

Los que me caen bien son el conductor de televisión Beto Casella y Ricardo Iorio, cantante de la banda Almafuerte (heavy metal), siempre veo sus videos y me río mucho.

¿Es devoto de algún santo?

De Gauchito Gil. Me gusta porque mi padre, mi familia cree en él, igual que en la Virgen. Siempre le pido y le agradezco. Este santo es de la provincia de Corrientes. Yo confío mucho en Dios. (I)