Luego de 9 días de anunciarse su contratación como director técnico de la selección ecuatoriana, Gustavo Quinteros no altera su ritmo de trabajo en Emelec.

Es jueves (11:45) y el primer plantel del ‘Bombillo’ termina su entrenamiento en el complejo de Los Samanes. Uno a uno los jugadores se despiden del DT y abandonan el lugar.

Antes de ingresar al sector del comedor -donde se realizará la entrevista- Quinteros se encontró con su compatriota Poen Alarcón (director de las divisiones formativas), quien efusivamente lo felicitó por su designación como seleccionador; cruzaron unas palabras y se despidieron con un abrazo.

Ya en el interior del comedor, el mismo Quinteros encendió las luces, arregló los muebles y encendió el aire acondicionado. De su maletín sacó un cepillo, se peinó y con una sonrisa pidió que por favor le tomaran buenas fotos. Antes de iniciar el diálogo recordó que en su casa lo esperaban y solicitó que la entrevista no sea extensa.

¿Es verdad que usted es el único defensa que ha marcado tres goles en un partido por la Copa Libertadores?

(Sonríe con satisfacción) Al fin una pregunta halagadora. Sí, es verdad, convertí tres goles en un partido de la Copa Libertadores de 1994 cuando jugaba en The Strongest (vencieron 7-1 a Minerven), el único en la historia.

¿Qué tipo de defensor era en su época de jugador profesional?

Fui un defensor central que trataba de ordenar al equipo, hablaba mucho. Intentaba jugar, porque yo primero fui volante central, luego me pasaron a la defensa, entonces tenía más dominio de pelota.

¿Cuándo supo que iba a ser director técnico?

Yo supe que iba a dirigir antes de dejar de jugar. Hice el curso para técnico de dos años en Argentina cuando estaba jugando en San Lorenzo de Almagro (entre 1994 y 1997). Me gustaba.

¿Y qué lo motivó?

Me gustó mucho siempre el Milán de Arrigo Sacchi; el Barcelona de Johan Cruyff y el de Josep Guardiola. También me gustaron los equipos del ‘Loco’ Bielsa y lo que hace José Mourinho. De  todos ellos he tratado de sacar cosas para poner en práctica y también busco información de ellos.

¿Qué es lo que más destaca de Arrigo Sacchi?

Para mí, Arrigo Sacchi fue el inventor de la táctica. Fue un entrenador completo que inventó una forma de defender que hasta el día de hoy se sigue perfeccionando; pero con base en esa manera de ver el fútbol: de defender, de buscar presionar a los rivales, de no darles espacios, de impedir líneas de pase, que él lo hacía muy bien.

Yo creo que lo más importante es el camino de cómo se consiguen los resultados. La idea debe ser respetar el buen juego; el resultado es consecuencia del buen juego.

Usted realizó algunos viajes a Europa para visitar equipos, cuéntenos esa experiencia.

Sobre todo fui a ver al Atlético de Madrid (el año pasado). No pude quedarme mucho tiempo porque el torneo terminó tarde acá. Pero estuve mirando entrenamientos, partidos, tanto del Atlético como del Barcelona. También he asistido a entrenamientos de Carlos Bianchi en Argentina, de Marcelo Bielsa en la selección.

Nombró varios entrenadores al  consultar sobre sus motivaciones, ¿qué ideas tiene de sus estilos?

Son ideas de juego totalmente distintas y los tres son muy exitosos. Nada tiene que ver la idea de Mourinho con la de Guardiola, que prefiere un equipo que siempre controle la pelota, no es un equipo que contragolpea, no es un equipo que retrocede para contragolpear y aprovechar espacios y errores.

En cambio, Mourinho ha jugado de distintas maneras. Es un entrenador que ha jugado la mayoría de veces aprovechando los errores del rival, muchas veces en contragolpe, retrocediendo, cediendo espacios al rival, eso lo hizo mucho en el Inter de Milán, en el Chelsea también.  

¿Qué conceptos tácticos que aplicó en Emelec pondrá en práctica en la selección ecuatoriana?

Los conceptos tácticos que manejamos en Emelec son presión alta, recuperación de la pelota lejos de nuestro arco y cerca del arco rival con intención de poder atacar. Tratar de jugar un fútbol asociado y de mantener el balón en el campo contrario. Hacer transiciones rápidas de defensa a ataque cuando robamos el balón al rival en la salida o en su propio campo.
Son conceptos que queremos poner en práctica siempre en los partidos, por supuesto que a veces no se ven mucho porque los otros equipos también juegan o intentan impedir aplicar nuestro sistema.
Esos son los conceptos tácticos que siempre aplico desde que soy entrenador. Y busco jugadores ideales para hacerlo.

¿Recuerda un partido de Emelec donde todos esos conceptos se pusieron en práctica?

Muchísimos, el 99% de los partidos que hemos perdido no lo merecimos. El único partido que merecimos perder y lo hemos ganado fue contra León de México, sobre todo el primer tiempo en el que nos superaron. Ellos crearon muchas ocasiones de gol. Recuerdo que no pudimos tapar los circuitos del rival, no pudimos presionar ni robar la pelota, salíamos de a uno a presionar, es el único partido que recuerdo -y lo dije en su momento- que no merecimos ganar.
Futbolísticamente no recuerdo un equipo que nos haya ganado merecidamente.

Aparte del Milán, ¿qué otros equipos disfruta ver jugar?

He disfrutado mirando a muchos equipos. Hasta el Boca Juniors de Carlos Bianchi, que no era tan vistoso, pero sí era un equipo muy ordenado, muy práctico.
Disfruté del Milán de Arrigo Sacchi, del Barcelona de Guardiola. El Inter de Mourinho me ha gustado porque me ha parecido válida la idea de esperar y salir de contra, del juego directo.
Me gustó mucho el juego del Borussia con Kloop; son equipos que me dejan cosas interesantes.
Del Barcelona de Cruyff me acuerdo que jugaba con Bakero de espalda y de pívot, desde esa época ya fui sacando la idea de ir jugando 4-2-3-1, con un jugador que lo haga de pívot adelantado.

¿Cómo, siendo un defensor, se convirtió en un entrenador altamente ofensivo?

Me gusta esa propuesta futbolística de ir a buscar los resultados, pero ojo, no siempre se puede dar. Cuando no se puede es porque el rival juega y está a la altura de nosotros.
Cuando fui defensor vi muchas cosas dentro del campo, porque tenía todo el panorama del equipo, todos los espacios desde atrás, podía hablar y ordenar a mis compañeros en la zona de volantes.

Para una correcta aplicación de los conceptos es vital trabajar con un equipo de confianza, ¿cómo conoció a su cuerpo técnico?, ¿cómo los reunió?

Rodrigo Figueroa es el mejor preparador físico que he conocido en toda mi carrera como entrenador. Lo conocí en Argentinos Juniors, porque yo dirigí al equipo cuando dejé de jugar profesionalmente.
El era el coordinador de toda la parte física de las divisiones formativas del club. Luego hubo una pequeña separación de unos meses, porque él se fue a trabajar en el fútbol mexicano.
En abril de 2005 hasta ahora estamos juntos, ya van 13 a 14 años de trabajo juntos.
En todos los equipos que he formado, de la forma que juegan, con la presión alta, necesitan un gran preparador físico. Él trabaja todos los días con el equipo, hasta el día antes del partido trabaja. Todos los años que hemos trabajado, nuestros equipos han corrido más que los demás.
Es una gran persona, tiene muchos hobbies, la fotografía, todo el tema de tecnología.

¿Y cómo conoció a su asistente técnico y preparador de arqueros?

Tengo a Luis Suárez, quien ha jugado al fútbol, incluso fuimos rivales. Lo traje acá luego de la partida de Marcelo Solís (por problemas personales), además de Marcelo Álvarez. Estoy muy contento con el trabajo que han realizado en el equipo. Álvarez es un gran profesional, preparador de arqueros. Ha jugado y trabajado mucho en el ascenso del fútbol argentino. Trabajó en San Lorenzo de Almagro. Y hasta escribió un libro. También tenemos a Emanuel di Paoli, que es el coordinador entre la primera y la reserva. Seguramente va a estar trabajando con nosotros, haciendo la función de videos, de coordinación, de trabajos físicos, de pasar las evaluaciones físicas a los archivos. Él seguramente seguirá con nosotros.

¿Cómo cambiará su vida ahora que dirigirá a la selección? ¿Vivirá en Quito?

Este año no creo porque tengo a los chicos en el colegio acá (Guayaquil). Pero el año que viene sí, para no tener que viajar tanto para allá (Quito).

¿Cómo han sido sus días desde que aceptó el cargo de seleccionador?

Todos estos días han sido maravillosos para mí. Por supuesto que he tratado de atender a todo el mundo, a toda la prensa que me ha exigido notas; a lo mejor no pude cumplir con todos porque no dejo de pensar en Emelec.
Estoy trabajando ‘a full’ para ganar el próximo partido (ayer ante Mushuc Runa), para que el equipo pueda jugar de la mejor manera y sea protagonista hasta el último día que esté dirigiendo.
Por un lado, todo ha sido muy lindo, maravilloso, hemos festejado, estamos compartiendo con muchísima gente, con mi familia, esta oportunidad tan importante en mi carrera.
Pero también estoy tratando de dedicarle toda mi atención deportiva a Emelec.

¿Cómo será la transición al salir de Emelec?

Sentimentalmente va a ser muy difícil para mí y para mis compañeros de trabajo, porque ya lo es desde ahora. Pensar que me voy a ir de Emelec, con tantos momentos inolvidables que hemos vivido, ya me produce por momentos mucha angustia.
Deportivamente, no va haber ningún problema porque todo lo que hago en el día a día, lo hago al máximo, no sé trabajar a medias tintas. Todos los partidos y todos los entrenamientos los voy a vivir al máximo, voy a querer ganar todos los partidos que juegue. Voy a intentar dejar a Emelec en lo más alto posible en el campeonato nacional y la Libertadores.

¿En la parte técnica qué pasará?, ¿dejará un informe?

Yo tengo todos los informes de todos los partidos que hemos dirigido. Siempre que termina una etapa o un campeonato nos reunimos con el presidente y los dirigentes para hablar de todo lo que ha pasado, de los jugadores, de lo que necesitamos, entonces todas esas cosas quedan entre ellos y nosotros.
Y después tengo todos los informes de los partidos, estadísticas, porcentajes de puntos ganados, seguramente se lo vamos a dejar al club para que los revise el nuevo cuerpo técnico, como debe ser, como siempre lo hice. Además, estoy a disposición del nuevo entrenador que venga, si quiere venir antes, si quiere hablar conmigo, si quiere conceptos u opiniones de los jugadores o del equipo, estaré gustoso y en total disposición.

¿Qué puede esperar el ecuatoriano de su trabajo?

No voy a prometer ningún triunfo, pero sí trabajo y profesionalismo.
Estoy seguro de que vamos a poder formar en algún momento un equipo muy competitivo, que juegue bien al fútbol, que sea del agrado de toda la gente del Ecuador. Porque lo hemos realizado en todos los equipos que estuve. Por supuesto que en la selección no tienes tanto tiempo para trabajar en el día a día, entonces nos llevará un poquito más de tiempo formar ese equipo.

¿Cómo es su relación con el resto de técnicos del país? ¿Trabajará con ellos?

Mantengo una muy buena relación con todos. Aunque no tenemos una comunicación fluida, pero cada vez que nos hemos enfrentado hemos tenido muy buena relación con todos, con Repetto, Zubeldía, Célico, ahora con Toresani lo conozco mucho, con Reinaldo Rueda también tuve una muy buena relación. Con Israel nunca hablamos, pero no tendría problemas en hacerlo.
Desde la semana pasada me han escrito felicitándome, no solo acá sino también entrenadores de Argentina.