Carlos Macías se encontraba de paseo con 3 amigos en el Parque Samanes, pero se sintió atraído por un grupo numeroso de personas que estaban aglomeradas a un costado del estadio Christian ‘Chucho’ Benítez. Sin dudarlo entró y se ubicó en uno de los palcos para observar el debut en la serie A y triunfo de River Ecuador 2-1 ante Aucas.                               

Pese a que tenía claro quiénes se enfrentaban, cuando empezó el partido no lograba identificar a los equipos por sus colores. “¿Cuál es cuál”, le preguntó a una persona que estaba sentada junto a él. Inmediatamente después supo que River vestía de rojo y Aucas un uniforme negro poco habitual (su color es el amarillo). “Yo pasaba por aquí, no planificamos venir a este escenario, se dio por casualidad”, dijo Macías, que se identifica con Barcelona.   

Así como él, unas 4.500 personas llegaron a este escenario del norte de Guayaquil, que también se estrenó con un partido de fútbol profesional. Unos fueron exclusivamente a ver el encuentro y otros lo incluyeron en su paseo de sábado.  

Entre el público sobresalieron madres con hijos en brazos, mascotas, niños de todas las edades y personas de la tercera edad. Fue un espectáculo deportivo sin violencia en medio de un ambiente familiar, como aquellos de antaño que ahora recuerdan con nostalgia los abuelos.    

Jorge Noboa llegó con sus 2 hijos: ‘Jorgito’ y Ricardo. Lucían las camisetas del River Plate de Argentina. A diferencia de Macías, su presencia en el estadio no fue producto de la casualidad. Ha seguido a River Ecuador desde hace un año en La Fortaleza, el pequeño estadio que ocupó el club guayaquileño durante sus 7 años de existencia institucional.

“Hoy compré las camisetas. Pese a que no son las de River Ecuador, las sentimos como si fuesen del equipo”, contó Noboa minutos antes de que su equipo abriera el marcador a través de Denny Giler, a los 40 minutos del primer tiempo.     

Ese tanto hizo explotar de júbilo a Noboa y sus dos pequeños acompañantes. Pero esa alegría se vio interrumpida a los 72 minutos cuando el volante Horacio Salaberry marcó el empate transitorio. Ese gol estuvo a punto de arrancarle lágrimas a Ricardo, el menor de los hijos Noboa. Su papá tuvo que abrazarlo para consolarlo y reanimarlo.

Tres minutos después de aquello, a los 75 minutos, el árbitro Vinicio Espinel dictaminó un penalti a favor del equipo de la ‘Fuerza roja’, como llaman a River Ecuador. La congoja de la familia Noboa se transformó nuevamente en alegría. Incluso antes de que Daniel Neculman convirtiera desde los 12 pasos, ellos ya estaban festejando.    

Gracias a este triunfo, River Ecuador es momentáneamente el puntero del Campeonato Nacional, con 3 puntos y +1 de gol diferencia, y queda pendiente de lo que ocurra hoy con los 3 últimos partidos de la primera jornada del torneo.

Este fue el primer partido del Campeonato Nacional que se juega en césped sintético. Sin embargo, el DT de Aucas, el uruguayo Juan Ramón Silva, cuestionó dicha superficie. “No se puede jugar en esta cancha porque la pelota pica diferente. No sé quién la aprobó. La jugada en que sale expulsado Luis Valencia no hubiese ocurrido en un campo natural”, criticó Silva.