Joselito Cobo decidió dar marcha atrás a su renuncia irrevocable y continuará como presidente del Deportivo Quito. El embargo de su auto por una demanda del ex asistente técnico Luis Vaca hizo que decidiera alejarse del club.

Sin embargo, luego de una cena con la plantilla, el cuerpo técnico y el directorio, decidió permanecer en su cargo. Indicó que la decisión de salir la había tomado con cabeza caliente. “Ahora viro la página y me olvido de todos los problemas. No nos vamos a rendir”, indicó.

Cobo explicó que no conoce a Vaca, quien laboró junto a Juan Carlos Garay en 2014 y tampoco conocía de la demanda que él había impuesto. “Nunca vamos a desconocer una deuda. Solo le pediría una reflexión: que si el 20 de octubre de 2014 no llegaba yo a la presidencia, el Quito desaparecía y nadie de los acreedores podía cobrar”, dijo.

En ese aspecto, Cobo ha intentado acercarse a los acreedores para poder establecer acuerdos y que las grandes deudas no sean impedimento para que el equipo pueda jugar. En varias ocasiones los ‘chullas’ estuvieron amenazados por las deudas y con un posible impedimento de jugar.

En la cena, que se realizó en el complejo de Carcelén, los jugadores le brindaron su respaldo a Cobo. La reunión con el directivo fue iniciativa de la plantilla, que se ha sentido conforme y tranquila con la labor del presidente, en medio de la crisis económica que vive el equipo.

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Antes de ese acto, el vicepresidente Patricio Salazar, se mostró confiado en que lograrían convencer a Cobo de continuar, pues si él no seguía, la directiva tomaría la decisión también de renunciar. Esa cadena de salidas habría llegado también el cuerpo técnico, que por solidaridad habría dejado el equipo.

Después de la reunión, la noche del jueves pasado, Cobo ratificó su compromiso con el equipo ‘azulgrana’. La emoción por el respaldo de los integrantes del club, lo llevaron hasta las lágrimas.

“Es muy emocionante lo que se vive en la institución. Ese respaldo  del cuerpo técnico, de directivos, de hinchas y amigos; que se han acercado a exteriorizar su solidaridad por lo sucedido. Me bajaron las lágrimas. Creo que era momento de lavar los ojos luego de tanto esfuerzo, tanta mala noche”, agregó.

El presidente instó a la hinchada a acompañar al equipo en la segunda etapa y ver llena la preferencia, localidad en la que se ubican regularmente los aficionados ‘chullas’. “Eso sería mi felicidad y compensaría todo el esfuerzo, el sacrificio y los momentos difíciles que he pasado”, añadió.

Después de momentos de incertidumbre, la calma regresa a Deportivo Quito. Cobo señaló que existen proyectos y acercamientos comerciales para beneficio económico del club en un futuro cercano. (I)