El partido entre Deportivo Quito y Emelec, en el estadio Atahualpa, estuvo lleno de tensión, nerviosismo y ansias, repartidas en los 90’. Los ‘azules’ tuvieron que sufrir para conseguir el gol de la victoria, que los clasificó a la final del campeonato contra Liga de Quito.

El equipo dirigido por Omar De Felippe buscará el tricampeonato en la definición contra Liga, que se jugará este miércoles en el estadio Reales Tamarindos, de Portoviejo, y la vuelta, el domingo, en Casa Blanca, donde ningún otro equipo que no sea el local, ha dado la vuelta olímpica.

Pero para lograr el acceso a la definición del título 2015, el campeón reinante llegó al Atahualpa para jugar contra el descendido Deportivo Quito, que sin presión se acomodó fácilmente sobre el gramado, ante los nervios notorios de su rival en los minutos iniciales.

De Felippe pedía calma constantemente desde la zona técnica, porque muchas veces su equipo perdía con facilidad el balón o no tenía precisión en los pases. Fernando Gaibor obró como asistidor, pero sus pases largos no encontraron bien ubicados a Ángel Mena o Marcos Mondaini.

En el estadio corría como un susurro que Liga se había puesto en ventaja en Ambato, por lo que la presión aumentó para los ‘eléctricos’, que no encontraron su juego y más bien desapareció de la cancha.

Incluso los ‘chullas’ tuvieron las mejores ocasiones de la primera mitad, en las que intervino casi milagrosamente Esteban Dreer. El juvenil Daniel Porozo estuvo a punto de anotarle al argentino, con un remate cruzado, que cuando parecía que se metía, el ‘Rifle’ pudo despejar con una mano.

Después Juan Diego Rojas definió con clase y esquinado, con un disparo que dejó inmóvil a Dreer y que pasó muy cerca de la escuadra. Algo más mostró Emelec con las combinaciones entre Mena y Mondaini, pero nunca tuvieron precisión para poder vencer a Alexi Lemos.

En el segundo episodio, la cara que mostró Emelec fue diferente. Tuvo un juego más dinámico y empezó a tocar la puerta de Lemos con más insistencia. La derrota parcial, hasta esos momentos de Liga, los ponía en la final con ese resultado, pero lejos de confiarse, los ‘eléctricos’ aumentaron su volumen de juego.

En poco tiempo Liga remontó en Ambato y apenas eso sucedió, el asistente de De Felippe, su hermano Walter, se acercó al DT para comunicarle la novedad. Sin embargo, el estratega mantuvo la tranquilidad, mientras seguía dando infinidad de indicaciones a sus jugadores.

Emelec encontró la mejor opción para abrir el marcador, cuando Emanuel Herrera fue derribado en el área por Michel Castro. Mena tomó el balón, ante la ausencia de Miler Bolaños por expulsión, pero su remate fuerte y al centro impactó en el horizontal.

El lamento fue generalizado, de   los hinchas de Emelec que  llenaron la general sur, por lo que por unos momentos dejaron de cantar. Pero se alegró nuevamente, cuando el mismo Mena se reivindicó en pocos minutos.

El jugador ‘azul’ tomó el balón en la frontal del área y remató con la derecha, su pierna menos hábil, tan esquinado que Lemos solo observó cómo el balón pegó en el vertical y se metió (68’).

Todos los alternantes y demás personal del club festejaron con Mena el tanto que los ponía en la final, pero De Felippe celebró con calma y de inmediato llamó a Óscar Bagüí para darle indicaciones, sobre qué hacer en defensa en la parte final del partido.

El DT decidió sacar a Mena poco tiempo después del gol, pues tenía un golpe en la rodilla. Cojeando y con la mano en el pecho, agradeció los aplausos de la hinchada que coreaba su nombre.

Pero no todo fue sencillo para Emelec, que decidió resguardarse en su campo y esperar por Deportivo Quito, que no quería despedirse de la serie A con una derrota. Los ‘chullas’ empujaron en campo de Emelec, pero no tuvieron precisión para hacerlo.

Un remate de Jairon Bonett despejado por Dreer le puso suspenso a los minutos finales. Dejaron de importar otros resultados, pero debían hacer valer su victoria.

La expulsión de Castro significó algo más de tranquilidad para Emelec, que solo quería que termine el partido.

Al final, la hinchada de Emelec pudo celebrar junto a sus jugadores en la general sur, la clasificación a una nueva final. La mayoría de jugadores regaló sus camisetas a los aficionados, mientras cantaban que buscarán la copa, la número 13 en su historia. (I)