¿Pega dos veces quien pega primero? Si nos valemos de las estadísticas de las finales que se han disputado en el torneo ecuatoriano de fútbol, la respuesta es sí.

La historia del campeonato ecuatoriano la da fuerza al hecho de otorgarle favoritismo para la corona al cuadro que se impone en el primer juego. Desde que se creó el torneo en 1957, el título se definió en partidos ida y vuelta en 14 ocasiones; en 9 dio la vuelta olímpica el cuadro que pegó primero. Y solo en 4 finalizó como campeón el que cayó en la ida -solo en una oportunidad (2009) no hubo vencedor en el primer choque-.

En las dos últimas finales -2010 y 2011- quien cayó en la ida se quedó sin vuelta olímpica. Emelec sucumbió con Liga (Q) y Deportivo Quito y no pudo remontar en las revanchas. Tres años después, el campeonato se define nuevamente mediante cotejos ida-vuelta y con el ‘Bombillo’ presente.

¿Cómo llega Emelec a este enfrentamiento histórico e inédito por torneos nacionales? Como equipo, por rendimiento colectivo, pocos dudan que la escuadra de Gustavo Quinteros sea superior a su archirrival.

El puntaje acumulado (88), su producción de goles (75) y su grata participación en la Copa Sudamericana lo confirman -¡puso en aprietos al Sao Paulo de Kaká en el Morumbí y en el Capwell!-.

Ofensivamente, Quinteros maneja un cuarteto temible para cualquier rival. Giménez, que es defensa y atacante, dependiendo de las necesidades; Miller, en su mejor versión desde que debutó en el profesionalismo; Mena, que ofrece una infinidad de posibilidades cerca del área; y Herrera, sinónimo de gol en las últimas fechas, garantizan peligro constante para la defensa amarilla en los dos enfrentamientos. Por funcionamiento e individualidades puede pegar primero.   

¿La mesa está servida para los azules? No. La localía, la ausencia de barra visitante y la motivación que le generó llegar de forma inesperada y contra los pronósticos de muchos, que pensaban que Independiente sería el seguro rival de los azules, le dan peso y fuerza a Barcelona.

El equipo amarillo se ha convertido en una muralla. Llegarle al arco con claridad y/o marcarle un gol lo han logrado pocos. Peppino, Checa, Bolaños, Caicedo y Oyola se han hecho especialistas en cerrar caminos. Y los contraataques -originados por Michael Jackson y Suárez, y cerrados por Blanco- complementaron la estrategia ganadora sin que el equipo sea tan ofensivo. La clasificación ante Universidad Católica le dio una inyección anímica que lo hace soñar con el título. ¿Qué club pegará primero? ¿O el golpe quedará postergado para la revancha en el Capwell? Lo seguro es que para unos, será un partido inolvidable. Y para otros, ‘olvidable’. El primer episodio: hoy, a las 20:00, en el estadio Monumental. No se lo pierdan.