¿Es más importante ahora hacer un gol de visitante que vencer, incluso por dos goles de diferencia? Emelec ganó (3-1) y fue superior a su rival en la primera final del torneo ecuatoriano de fútbol 2015, pero sorprende que la mayoría de debates en las redes y en los programas deportivos se centren en que Liga llega con ventaja al partido de vuelta por haber marcado un gol en Portoviejo. Que el tanto de José Francisco Cevallos le da posibilidades al equipo ‘albo’ de remontar y quedar campeón es real, pero llegar a decir que es favorito es un desacierto. Luis Zubeldía, DT albo, llegó a decir después del encuentro: “El gol de visita nos posiciona para quedarnos con el título” y muchos se basaron en esa reflexión para darle fuerza al concepto de que el conjunto quiteño mete miedo desde ya para la final de vuelta. Y se ha llegado a señalar que si Liga hace un gol en los primeros 10 o 15 minutos se puede quedar con la copa. La frase de Zubeldía ha sido un acierto considerando que él es el más indicado para no sentirse derrotado antes de tiempo, creer en que aún se puede, porque así debe ser; luchar hasta el final, como ha hecho él con un plantel que tiene limitaciones, motivar a sus jugadores y enviar un mensaje positivo a los seguidores de la ‘U’. Zubeldía practica perfectamente la frase “quien no espera vencer ya está vencido”.

Sin embargo, no es comprensible que se diga desde la vereda de comunicadores y/o analistas de fútbol que Liga se llevó un buen resultado o sigue siendo tan opcionado como Emelec. Es cierto que no todo está perdido para el conjunto azucena, que tiene posibilidades de remontar y que puede darse, pero es impreciso señalar que las acciones están parejas luego del triunfo azul por dos goles de diferencia y tres tantos marcados. Así como Liga puede convertir un gol en los primeros minutos del encuentro, Emelec también lo podría hacer, sobre todo porque el cuadro de Omar De Felippe ha demostrado que juega tan bien de local como de visitante. Para la muestra dos botones, en los dos últimos juegos en la capital marcó cuatro goles y se llevó cuatro puntos, producto de un empate con Aucas, en Chillogalo, y un triunfo ante Deportivo Quito, en el Atahualpa. Y las estadísticas completas de las participaciones del ‘Bombillo’ en Quito durante 2015 señalan que ha cosechado 3 victorias, 5 empates y 4 derrotas en estadios capitalinos. “Liga solo necesita dos goles para quedar campeón”, se escucha y se lee, una cita inconclusa, porque faltaría decir que además no le deben anotar, situación complicada frente al elenco más goleador del campeonato: 86 en 45 partidos, casi a 2 por encuentro, y donde juega el máximo artillero del torneo: Miler Bolaños, con 26 anotaciones. La suma de antecedentes mantiene a Emelec como el gran favorito para quedarse con la tercera corona consecutiva, aunque es cierto que de no ser por el penal errado de Miler y el gol de Cevallos la final de vuelta hubiese perdido mucho interés. Un 4-0 resultaba casi lapidario para Liga, que volvió a soñar con la acción del volante de marca, que para muchos es una ventaja que los albos deben aprovechar en casa. Desde que inauguró su estadio en 1997 nadie que no sea el club local ha logrado dar una vuelta olímpica en Ponciano, incluso en el 2002 sin pelear por nada se sacrificó para evitar que Barcelona festeje en su reducto. Por esas casualidades del fútbol el que terminó celebrando gracias al 0-0 en Casa Blanca fue Emelec, que se impuso 2-1 al Aucas en el Capwell. ¿Será que el gol de Cevallos quedará nomás como una chispa de esperanza como pasó con el gol de Ismael Blanco para los barcelonistas el año pasado en la final de ida? ¿O terminará siendo una acción que los azules no se perdonarán por haber sido el impulso para que Liga conquiste su undécimo título? La final está abierta,  pero el que llega con ventaja es Emelec, que busca que la tercera (definición ante Liga) sea la vencida. Segundo y último episodio. El domingo, a las 11:30. (I)