Ángel Martínez era un seguidor incondicional, de esos que acompañan a sus equipos a todos lados y que no dejan de alentar incluso en los momentos más adversos. Emelec era su motor y su inspiración.   

Su mayor sueño era ver al ‘Ballet Azul’ tricampeón. El lunes por la mañana había comprado su entrada para ver la final contra Liga de Quito en el estadio Reales Tamarindos de Portoviejo, pero por la tarde falleció producto de una distrofia muscular progresiva, un grupo de enfermedades hereditarias que producen debilidad de los músculos estriados, que son los que producen los movimientos voluntarios del cuerpo humano.   

Martínez convirtió la tribuna General Gómez del estadio George Capwell en su fortín. Era común verlo en esa localidad sonriendo, emocionándose, sufriendo, lamentándose y siguiendo con atención los partidos. Siempre estaba acompañado por su madre Regina Pinto y su padre Franklin Tobar.  

Ellos fueron sus cómplices. Hacían todos los esfuerzos para llevarlo a ver los partidos y nunca faltaba en el aeropuerto cuando el equipo se iba o regresaba de un viaje o si algún refuerzo arribaba para unirse a la plantilla azul. “Si falta un fin de semana al estadio o no va a recibir a los jugadores se deprime. Estar cerca del equipo es como una inyección anímica para él”, dijo en algún momento su madre.   

Para ‘Angelito’, como lo llamaban, ver al ‘Bombillo’ no tenía límites. Una noche de 2002 Emelec recibió a Boca Juniors en el Capwell y sobre Guayaquil caía una lluvia torrencial. Franklin, su padre, le sugirió que se quedaran en la casa viendo el partido por televisión para evitar que se resfríe. La respuesta de Ángel fue negativa y pidió que lo lleven al estadio.      

Mandó a comprar varias fundas plásticas y les dio la forma de un abrigo para que lo protegieran. Así vio todo el partido. “La lluvia hizo que disfrute más de lo normal el partido”, recuerda Regina.   

Entre los jugadores era muy popular. Tenía fotos con Miler Bolaños, Ángel Mena, Marcelo Elizaga, Cristian Nasuti, entre otros. En algunas ocasiones saltó a la cancha con la plantilla. “Era una fuente de inspiración para todos nosotros. Nos duele su partida porque estábamos acostumbrados a verlo cada domingo en el estadio. Sus padres son unos verdaderos héroes”, contó el volante Fernando Giménez, notablemente consternado. “Estamos seguros de que nos alentará desde el cielo”, añadió ayer  el ‘Vikingo’.

Algunos exjugadores ‘millonarios’ subieron ayer en redes sociales fotos con el que consideran fue el hincha número 1 del club. “Angelito, infaltable en cada partido. Gran pérdida. Envío mis condolencias a la familia”, escribió Nasuti en su perfil de Twitter.  

Jaime Ayoví también reaccionó. “Gracias por tanto aguante, gracias por tanto amor a este club. Paz en su tumba a Angelito Martínez”, escribió el jugador de club Godoy Cruz del fútbol argentino.   

La plantilla azul tiene previsto rendirle hoy un homenaje cuando salte al gramado del estadio Reales Tamarindos de Portoviejo para jugar la final de ida ante Liga (Q). “Es lo mínimo que podemos hacer con la memoria de un amigo incondicional, que nunca dejó de alentarnos y que para nosotros representaba una verdadera motivación”, dijo Gabriel Achilier, capitán del equipo. (I)