De acuerdo a los registros del balompié ecuatoriano, con el descenso del pasado domingo, Deportivo Quito suma en su historia más descensos que conquistas de títulos nacionales. La derrota 1-0 frente a Liga de Loja en el estadio Reina del Cisne le reportó su sexta caída, superando así las 5 vueltas olímpicas que tiene a su haber.

Lo triste, como lo dijo la semana pasada el director técnico Carlos Sevilla, quien dimitió ayer a ese cargo, es la incidencia de factores extrafutbolísticos en este fracaso. Perder 10 puntos y exponerse a bajar no solo de serie, sino de categoría, por incumplir deudas con futbolistas y otros acreedores, mermaron sus posibilidades de pelear y salvarse en la cancha.

De hecho, que la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA) le reste 6 puntos a un club ecuatoriano por no cancelar una acreencia es algo inédito dentro de las memorias del fútbol local.

También se le restó un punto porque su directiva superó el límite de salarios impagos que permite el reglamento de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (3 meses) y cedió 3 unidades sin jugar porque, debido a una deuda de $ 20.000, se le impidió actuar ante River Ecuador el 22 de noviembre.

Esto revela las fallas en la gestión  de los directorios que asumieron el mando de la ‘AKD’ en los últimos  3 años, lapso en el cual han pasado 7 presidentes: Iván Vasco, Fernando Mantilla, Eugenio Romero, Esteban Pacheco, Santiago Ribadeneira, Joselito Cobo y en la actualidad el interino Fernando Salazar.

De ellos, el único que presentó una propuesta específica para salvar de la crisis económica a la entidad ‘azulgrana’ fue Santiago Ribadeneira, quien, ante la falta de respuesta a su planteamiento, dimitió a los 2 meses (estuvo desde el 8 de agosto al 17 de octubre de 2014).

Ribadeneira es, además, el único que entregó cifras sobre el déficit generado en el organismo. Esa investigación la sustentó Jaime Espinosa, quien fuera su vicepresidente. Con documentos, Espinosa recogió información de ingresos y egresos desde 2008 hasta 2014. La indagación reportó que los números rojos de Sociedad Deportivo Quito superaban los $ 19 millones.

La plana mayor que tomó las riendas del club, liderada por Joselito Cobo, afirmó que el déficit era menor, pero no lo demostró. Cobo, cansado de la lluvia de deudas que le impidieron realizar una mejor gestión, renunció la semana pasada. Su paso por la presidencia le causó un decaimiento de salud, al punto de ser hospitalizado y responder a órdenes de incautación de 2 autos.

Y aunque no es claro al momento a cuánto ascienden los  pasivos del ente, al despedirse, el empresario panificador riobambeño aseguró que se cancelaron deudas por $ 3 millones, debiéndole el Quito $ 1,3 millones.

Los 6 puntos que se perdieron por mandato de la FIFA son blanco de polémica. Juan  Manuel Aguirre, síndico ‘chulla’, lamentó que la directiva de Ribadeneira no haya actuado ante la advertencia de FIFA, ya que es a él a quien se le notificó que el exdelantero colombiano Néstor Palmira Salazar demandaba dineros pendientes de 2006.

El exdirectivo Jaime Espinosa respondió que toda esa información, con la documentación pertinente, se la entregaron a Cobo, quien en marzo y en mayo de este año habría receptado nuevas notificaciones de la FIFA. El pendiente, conforme a lo expuesto en su momento por Cobo, ascendía a $ 73.000, pero el retraso en el desembolso de los $ 17.380 de interés provocó la sanción.

Espinosa tampoco concordó con la tesis de que la ruptura del convenio con la Universidad SEK haya desatado la crisis. Esta institución estuvo ligada al Quito entre noviembre de 2009 y febrero de 2010. Salió de manera unilateral aduciendo que el plantel capitalino no le reveló el verdadero monto de sus pasivos.

“Es cierto que la SEK incrementó en 2009 los sueldos de los jugadores, pero la directiva que quedó a cargo (primer período de Fernando Mantilla) pudo renegociar con los futbolistas explicándoles que la SEK se había separado, no lo hizo y más bien en las 2 temporadas siguientes se incrementaron los salarios”.

Lo cierto es que el Quito (de no suscitarse novedades) competirá en la serie B de 2016 y requiere un salvataje. Su único patrimonio son los $ 500.000 de la publicidad estática del estadio Atahualpa y los jugadores de los que tiene los derechos deportivos. Ayer no se confirmaba si el resto de la directiva que trabajó con Cobo habría renunciado. (I)

Sevilla anunció su dimisión al cargo de DT

Ya con su nombre en la serie B, Deportivo Quito afrontará las 3 fechas que restan para que termine el campeonato de la primera A con el equipo de reserva. Así lo confirmó ayer la institución, tras el anuncio de Carlos Sevilla de que rescindirá su contrato como director técnico del primer equipo. A raíz del paro que convocó la Asociación de Futbolistas de Ecuador (AFE) el pasado fin de semana, el estratega pensó que el elenco no se presentaría. Al menos ese era el acuerdo con los exponentes del primer equipo. Le molestó que la directiva no le haya notificado sobre el viaje a Loja para actuar ante la Liga de esa ciudad con la reserva. Además, ayer se mostró en desacuerdo con que 4 elementos estelares hayan actuado el pasado domingo. Estos son Efrén Proaño, Jairón Bonet, Juan Diego Rojas y Richard Calderón. Esta circunstancia provocaría que los partidos que quedan los dirija Renato Salas, instructor de la reserva.

El Quito perdió 1-0 con Liga de Loja y eso le reportó su sexto descenso a la serie B. Según el historiador deportivo Aurelio Dávila, también bajó en 1971, 1974, 1975, 1976 y 1979. Al contrario se coronó campeón nacional en 1964, 1968, 2008, 2009 y 2011. Al momento, la ‘AKD’ atraviesa el peor momento de su historia y hasta podría ser disuelta debido a las deudas, si es declarada en quiebra. (I)