Deportivo Cuenca abandonó ayer el complejo deportivo Patamarca. Estas instalaciones, que pertenecieron al cuadro ‘morlaco’ por 15 años, serán entregadas hoy a sus nuevos propietarios, por lo que la dirigencia deberá gestionar el préstamo de  canchas o arrendar espacios para los entrenamientos de la plantilla.

“Hemos retrocedido en la parte logística 30 años”, dijo ayer el presidente Galo Cárdenas, tras brindar la última conferencia de prensa en el complejo, que durante una década y media fue el sitio de entrenamiento y descanso de los jugadores. “Volvemos a estar como en la época de los 80 y 90, como gitanos buscando quién nos acoja”, dijo el presidente, agregando que el Deportivo Cuenca ha regresado a parque y recintos militares, “cedidos con la mejor voluntad de sus autoridades”.

En octubre del año pasado, la directiva presidida por Hermel López convocó a una asamblea en la que participaron 131 miembros y por unanimidad decidieron la venta del complejo, situado en el sector de Patamarca, para pagar las deudas que había acumulado el Deportivo Cuenca. “Hoy, tras casi un año, lo único que les puedo decir es que no se nos dijo la verdad. Esta semana tuve que hacer el pago de más deudas que aparecieron y de las que nunca se dijo nada”, señaló Galo Cárdenas. Ayer, un equipo de mudanza trabajó todo el día sacando las pertenencias del equipo azuayo. “Sin duda son momentos de nostalgia”, reconoció su presidente. Los enseres fueron llevados hasta el estadio Alejandro Serrano Aguilar, donde serán acomodados hasta encontrar un lugar apropiado.   

Los jugadores del Deportivo Cuenca desde la semana anterior  no están practicando en el complejo, por lo que están utilizando tres lugares: el estadio Serrano Aguilar, el cuartel Calderón y un complejo privado en el sector de Huizhil. No se descarta que incluso en el parque de Miraflores puedan trabajar.     

Ayer también se finiquitaron los contratos con la empresa de limpieza y de alimentos y se busca llegar también a un acuerdo con el guardián del complejo, Luis Capón, que ha laborado por más de 10 años. Capón dijo que su despido es analizado por su abogado. (I)

Un caso de adulteración en filas ‘morlacas’

El titular del Deportivo Cuenca, Galo Cárdenas, reveló que el club separó al jugador ‘juvenil’ Ítalo Cabanillas, que realmente se llama Juan Javier Cabanillas y tiene 22 años de edad.

“Lamentablemente le tocó al Cuenca. Hablamos del jugador Ítalo Agustín Cabanillas, cuyo verdadero nombre es Juan Javier Cabanillas. Nació en San Juan, en Los Ríos, en 1992, no en 1997, como constaba en sus papeles”, dijo el directivo esta mañana.

“Hemos conversado con el jugador, ya ha arreglado el asunto del Registro Civil, pero nos ha solicitado no terminar con su profesión, ante lo que hemos respondido que no es nuestra responsabilidad terminar con su carrera”, destacó.
El defensa trabajó en el equipo desde el año 2011 en las divisiones inferiores y fue paulatinamente ascendiendo.

“Sacábamos pecho diciendo que el Deportivo Cuenca era uno de los equipos que no tenía este problema, pero fuimos engañados”, dijo Cárdenas. (I)