La redacción del contrato único que firmarán jugadores y clubes del fútbol ecuatoriano se encuentra lista en un 90%, según lo precisó el presidente de Deportivo Cuenca, Galo Cárdenas, quien es miembro de la comisión encargada de elaborar el borrador del documento.    

El dirigente azuayo aclaró que el texto tendrá 95% de los elementos que contiene un contrato tradicional de trabajo. “Este documento contempla el tiempo o duración de trabajo, los montos por remuneración, los derechos y obligaciones del trabajador y del club”.  

Cárdenas explicó que se están ajustando a los requerimientos del Ministerio del Trabajo, que entre otras cosas busca dar la ‘categoría de trabajador’ al futbolista. En criterio de la comisión, los futbolistas deben tener una ‘categoría especial’, debido a las características del trabajo que desempeñan en sus clubes.   

“Queremos poner una cláusula especial en cuanto al plazo. Porque los contratos generalmente terminan al culminar un torneo, por eso no sería una modalidad de contrato normal como el de plazo fijo de 1 a 2 años. Entonces, sería un contrato especial”, reveló Cárdenas.  

Otro de los puntos que la comisión debe determinar es la parte económica dentro del contrato. Específicamente sobre los valores que no deberían sumarse al sueldo, por ejemplo las primas. “Para nuestro criterio, la prima no forma parte del sueldo, por lo tanto no debería considerarse para los descuentos del IESS o como parte de los décimos o vacaciones”, acotó Cárdenas.  

Leonardo Stagg, abogado de Barcelona y miembro también de la comisión encargada de redactar el borrador del contrato único, adelantó que este regirá de forma obligatoria desde el inicio de la temporada 2016 y que este año se respetarán los contratos vigentes.

Stagg también confirmó que la redacción del documento no ha sido un trabajo solo de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), sino que se ha socializado con la Asociación de Futbolistas del Ecuador (AFE) y con el Ministerio del Trabajo. La elaboración del texto la inició Guillermo Saltos Guale, explicó el jurista ‘torero’.
“En sí, el contrato contempla    formalidades que se establecen en los reglamentos de FIFA en cuanto a trabajos de futbolistas. A eso se agregaron normativas legales ecuatorianas. Se quiere tener un orden y que las partes estén de acuerdo con un formato”, dijo Stagg.

Mientras que el Ministerio del Trabajo sugiere que durante la confección del contrato único se realice el análisis del ajuste de horas laborales de los futbolistas, además del cumplimiento de las obligaciones tributarias por parte de los jugadores y de los clubes.

El próximo martes la comisión volverá a sesionar para consultar sobre las últimas recomendaciones y posturas, que en algunos casos fueron tomadas durante el Congreso que se desarrolló el pasado martes.

Uno de los últimos pasos que la comisión tomará antes de entregar el borrador a la FEF será reunirse con los representantes del Ministerio y de la AFE para conocer sus posturas. “Nosotros esperamos la próxima semana realizar una reunión con el gremio de futbolistas del Ecuador para que nos dé sus observaciones al borrador y de esa manera podamos entregar un formato de consenso”, reveló Cárdenas.

Por su parte Edwin Tenorio, vicepresidente de AFE, denunció que el contrato único tuvo que entrar en vigencia este año (2015), pero que no se lo hizo “por el afán de proteger a los clubes desde la FEF”.

Tenorio recordó que el tema del contrato único está firmado en el convenio que la AFE firmó con la FEF en 2014, y con el cual terminó la huelga de futbolistas que paralizó el campeonato ecuatoriano.

Durante las negociaciones -en julio de 2014- la AFE entregó 13 peticiones a la FEF para levantar la huelga; en el punto 8 se exigía que “se realice un contrato modelo, tipo estándar, que cuente con la participación de la agremiación”. Estas peticiones fueron aceptadas por el presidente  de Ecuafútbol, Luis Chiriboga, al firmar el documento.

Sobre una reunión con la comisión que elabora el borrador del contrato único, Tenorio negó alguna invitación y confesó haberse desvinculado del tema porque a la FEF “no le interesa que entre en vigencia el contrato único”.

En Colombia y Bolivia ya tienen experiencia

En febrero de 2013 iniciaron los diálogos entre la Dimayor, agremiación de futbolistas de Colombia, y representantes de la FIFA para establecer una  ‘sincronización’ de la legislación laboral de los jugadores y clubes del país. El ministro de Trabajo de Colombia en ese entonces, Rafael Pardo, justificó la iniciativa debido a los vacíos legales que se encontraron en varios contratos entre clubes y futbolistas. Uno de los puntos más destacados que contempla el contrato único en Colombia es el relacionado a los plazos. “Lo óptimo para esta modalidad laboral es que sean contratos a término fijo, con una duración mínima de un torneo y una máxima de 5 años”, expresó en su momento Pardo.

La obligación para que los clubes adopten este tipo de contrato consta en el Estatuto del Jugador (ver infografía).
Desde el 2008, en Bolivia, funciona el contrato único entre jugadores y clubes.

El documento es el único válido para legitimar la relación entre futbolistas y equipos profesionales.  

David Paniagua, alto dirigente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), explicó que este documento está al margen de otros que utilizan los clubes con los futbolistas, en los que se hacen especificaciones, por ejemplo, de obligaciones y derechos de las partes. Paniagua sostiene que “marca el tiempo de duración por el que los clubes tienen los derechos sobre el futbolista”, y “nosotros hacemos respetar ese contrato”.