El uruguayo Jonathan Álvez necesitó solo de 3 partidos con la camiseta de Liga de Quito para demostrar su valía. La apuesta de Luis Zubeldía por el delantero de 27 años dio sus frutos y el ‘charrúa’ ya suma 3 goles en la misma cantidad de cotejos.

Su doblete contra el Mushuc Runa, en la victoria 3-1 de los ‘albos’ en Ambato y un gol contra Deportivo Quito demuestran la efectividad de Álvez en los minutos que ha jugado con el club.  

La versatilidad es una de sus principales características, pues puede ubicarse de delantero centro, así como media punta o atacante por fuera. Además, su fortaleza radica en que puede definir de distintas formas, porque domina ambos perfiles, destaca en el juego aéreo y tiene un buen remate de cabeza.

Cuando llegó a Liga, el ‘Diamante Negro’, como se lo conoce, dijo con total convencimiento que a Ecuador arribó en el mejor momento de su carrera. Venía de jugar en el Vitoria, de la liga de Portugal, con el que disputó 10 partidos y marcó 4 goles.

Pero antes de establecerse en su nivel actual, “la vida fue siempre remando”, como dijo en alguna entrevista en su país natal. Se crió con su madre, Yulamai Álvez, porque siempre le faltó su padre biológico y quien hizo ese papel fue su abuelo Julio Álvez.   

Por esa razón suele jugar con 2 inscripciones en sus zapatos: ‘Yula, te amo’, por su madre, y ‘Tefa, te amo’, por su hermana Estéfani.

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En un momento de su carrera estuvo a punto de dejar el fútbol, porque el apoyo económico de su familia no le permitía trasladarse a los entrenamientos. Estuvo a punto de conseguir un trabajo regular, de 8 horas, pero el respaldo de su pareja de ese momento le hizo volver a tomar fuerzas.  

Lo que sí hizo Álvez en algún momento fue trabajar en una lavadora de autos, pero no por mucho tiempo, pues sus actuaciones mejoraron su calidad de vida.  

Su paso por el club Torque, de la Segunda División uruguaya, fue clave, pues los goles que anotó (17) llamaron la atención de uno de los grandes de Uruguay: Danubio.

De hecho, aún pertenece a Torque y sus posteriores traspasos siempre han sido en calidad de préstamo. En Danubio fue clave para conseguir el título del campeonato 2013-2014, con los 15 tantos que anotó.

Su llegada a Liga se completó en 2 días. Zubeldía fue el encargado de convencerlo y sus palabras bastaron para que Álvez se decidiera a volver a Sudamérica.

Santiago Jácome, gerente deportivo del club, destacó su rápido proceso de adaptación por su personalidad, sus ganas y su forma de entrenar. Hizo amistad con Juan Cavallaro, refuerzo argentino que llegó antes que él, y que lo ha guiado en sus paseos por Quito.  

Su buena sintonía con el grupo se notó en el festejo de su segundo gol contra Mushuc Runa. Antes de celebrar su tanto llamó a sus compañeros y los esperó para hacer un baile con algunos de ellos. En 3 partidos ya igualó las dianas que ha marcado Miller Castillo, que con los ‘azucenas’ ya lleva 22 cotejos. (I)