La leyenda del fútbol mundial Pelé continúa este lunes con su "buena evolución" e inició su segundo día sin soporte renal, aunque sigue en la unidad de terapia intensiva del hospital de Sao Paulo donde ingresó hace una semana, informó el centro.

"Considerando los parámetros clínicos y de laboratorio, hoy no será necesario realizar procedimiento de soporte renal. La antibioticoterapia permanece igual", afirma el último comunicado del Hospital Albert Einstein de Sao Paulo.

Hasta este domingo por la mañana el tricampeón mundial, de 74 años, recibió tratamiento de hemodiafiltración, un tipo de diálisis renal con filtración de sangre con la que se sustituye la función de los riñones, explicaron médicos a la AFP.

"El paciente Edson Arantes do Nascimento (Pelé) evoluciona bien y permanece bajo cuidados en la unidad de terapia intensiva. Continúa lúcido y estable desde el punto de vista hemodinámico y respiratorio", comienza el escrito enviado por el hospital este lunes.

El ídolo brasileño ingresó la noche del pasado lunes en el centro, después de que unos exámenes rutinarios revelaran un cuadro de infección de orina.

Las alertas sobre la salud de Pelé no se desataron, sin embargo, hasta el jueves, cuando el hospital comunicó que el exfutbolista presentaba "inestabilidad clínica" y, más tarde, reconoció que el paciente había sido trasladado a terapia intensiva.

Sólo el viernes el centro médico reconoció que Pelé estaba siendo sometido a hemodiálisis.

Algunos medios locales publicaron desde el jueves por la noche que O Rei podría haber sufrido una septicemia por no reaccionar a los antibióticos y que su estado era "delicado". Pero ya la noche del viernes el hospital informó que Pelé estaba respondiendo a los antibióticos.

El eterno 10 sólo tiene un riñón desde su época de jugador, cuando sufrió una rotura de costilla que dañó su riñón derecho. A causa de la lesión se le acabó extirpando el órgano, según explicó a la AFP el agente personal de Pelé, José Fornos, conocido como Pepito.