El entrenador del Arsenal, Arsene Wenger, teme que los actos violentos del miércoles entre aficionados del West Ham y del Chelsea, pongan en tela de juicio la vuelta a las tribunas de pie, un sistema del que el técnico galo es ferviente defensor.

Esa violencia "da argumentos a quienes están en contra (de gradas de pie)", señaló Wenger el viernes. "Personalmente apuesto por la vuelta de esas zonas en las que la gente se abraza de pie tras las porterías cuando hay goles. Cuanto más cerca se está de los jugadores, con más pasión se viven los partidos", indicó.

"No hay un problema de 'hooliganismo' en Inglaterra. No se puede decir que un incidente menor, escuché hablar de 200 personas, sea un problema general para el país", argumento el entrenador de los 'Gunners', aludiendo a los incidentes del miércoles en Copa de la Liga entre el West Ham y el Chelsea.

Después de los enfrentamientos violentos entre hinchas rivales el miércoles en el London Stadium, con motivo del partido de la Copa de la Liga entre West Ham y Chelsea, se decidió prohibir el acceso al recinto en el futuro a 200 personas, anunció el West Ham este jueves en un comunicado.

Hacia el final del partido ganado por el West Ham se desencadenaron peleas entre hinchas rivales. La policía y los responsables de seguridad tuvieron problemas para controlar la situación, mientras se sucedía el lanzamiento de objetos.

"No es una buena publicidad para la vuelta de las gradas de pie. Espero que el West Ham arregle rápidamente el problema", añadió el entrenador de 67 años. Las gradas de pie permitirían "bajar los precios, porque habrá más gente en el estadio, y sin duda una atmósfera más pasional", subrayó Wegner.

La tragedia de Hillsborough, en la que fallecieron 96 aficionados del Liverpool, en 1989 fue el desencadenante de la prohibición de ese tipo de tribunas. (I)