Sevilla y el Dnipro ucraniano juegan hoy (13:45) en Varsovia (Polonia) la final de la Europa League, que tendrá un doble premio para el ganador: un título continental y un boleto directo para la próxima edición de la Liga de Campeones.

La UEFA decidió el pasado  agosto que a partir de la temporada 2014/2015, el campeón de la Europa League tendrá la recompensa de disputar la Champions la temporada siguiente. Muchos clubes europeos, sobre todo los de las principales ligas, no mostraban excesivo interés en una competición continental que en el pasado ganaron jugadores de la talla de Diego Maradona, Ronaldo y Jürgen Klinsmann.

El formato actual se considera demasiado largo y poco rentable, ya que los ingresos económicos por participar en la Europa League son mucho menores que los que perciben en la Liga de Campeones.

La clasificación para la Liga de Campeones es un buen aliciente para los equipos, sobre todo de las ligas más competitivas, que tienen mayor dificultad para obtener un boleto a la Champions.

Así, por ejemplo, el Sevilla ha acabado la Liga española con 76 puntos, la mejor puntuación de su historia, pero que solo le ha servido para ser quinto.

En caso de victoria del Sevilla, el fútbol español contaría la próxima temporada con cinco equipos en la máxima competición continental (aunque el Valencia deberá pasar por la previa), un hecho sin precedentes en Europa. (I)