El partido entre el Manchester United y el Bournemouth, correspondiente a la 38ª y última fecha de la Premier League, fue suspendido ayer tras descubrirse un paquete sospechoso en una tribuna del estadio Old Trafford.
Cuando los 75.600 espectadores fueron evacuados del recinto, una unidad especializada del Ejército británico procedió a “la explosión controlada” del paquete. Las autoridades no precisaron si el paquete contenía explosivos.
El partido podría no ser jugado esta semana, ya que Manchester United tiene en su programa la final de la Copa, el sábado, contra Crystal Palace, en Wembley, en Londres. Veinte minutos antes del anuncio, en medio de la confusión, mientras se solicitaba a los jugadores que dejaran el césped, la mitad del estadio de Old Trafford había sido evacuada, mientras se pedía calma a través de los altavoces, sin dar mayores informaciones.
En otros partidos de la última jornada de la Premier, Arsenal goleó al Aston Villa (4-0) y arrebató el subcampeonato al Tottenham, después de que los ‘Spurs’ fueran humillados en Newcastle (5-1), mientras que el Manchester City terminó en la cuarta posición y dejó al Manchester United sin opción de Champions League. No obstante, el equipo donde milita Antonio Valencia tiene asegurado un cupo en la próxima Europa League. El Leicester, por su parte, cerró la temporada con un empate en Stamford Bridge ante el Chelsea. (I)
