La justicia suiza autorizó ayer la extradición a Estados Unidos del antiguo dirigente uruguayo de la FIFA Eugenio Figueredo, implicado en un escándalo de corrupción en el seno de la Federación Internacional de Fútbol Asociado.

La Oficina Federal de Justicia (OFJ) indicó en un comunicado que el exvicepresidente de la FIFA, detenido el 27 de mayo en Zúrich junto a otros 6 responsables de la organización a petición de Estados Unidos, tiene 30 días para apelar la decisión en el Tribunal Penal Federal.  

Figueredo, que fue futbolista y presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol entre 1997 y 2006, es sospechoso de haber aceptado sobornos de millones de dólares por parte de una sociedad de marketing deportivo cuando era vicepresidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) y más tarde vicepresidente de la FIFA.

Los pagos habrían transitado por institutos financieros estadounidenses y tendrían que ver con la organización de la Copa América de los años 2015, 2016, 2019 y 2023.

La fiscalía de Nueva York también le reprocha a Figueredo que haya conseguido la nacionalidad estadounidense gracias a falsos certificados médicos presentados en 2005 y 2006.  

La justicia estadounidense había emitido contra él una orden de arresto el pasado 20 de mayo y había pedido su extradición a las autoridades judiciales suizas el 1 de julio. Figueredo estuvo detenido desde su arresto en Zúrich.  

La OFJ consideró que se daban todas las condiciones necesarias para extraditar al exdirigente uruguayo, entre ellas el hecho de que los delitos que se le imputan sean punibles en el derecho suizo, precisó el organismo.

La justicia estadounidense afirma que al aceptar sobornos a cambio de contratos, Figueredo habría vulnerado la libre competencia y distorsionado el mercado de los derechos relacionados con los medios de comunicación para la Copa América.

Otras empresas de comercialización deportiva habrían sido perjudicadas, al igual que las confederaciones y federaciones de fútbol afectadas, a las que se impidió negociar contratos más favorables para la transmisión de partidos. “En Suiza este comportamiento sería punible porque se trata de un comercio desleal”, asegura la OFJ en su comunicado.  

El código penal suizo también castigaría el hecho de que Figueredo presentara falsos certificados médicos en su proceso de naturalización.

La justicia neoyorquina imputó a 14 personas en este caso: nueve miembros de la FIFA, todos de Sudamérica o América Central, y cinco hombres de negocios del sector del marketing deportivo.

La investigación apunta a que se entregaron 150 millones de dólares en sobornos y comisiones en los últimos 25 años. (I)