El Real Madrid, el club más laureado de Europa con un récord de diez títulos continentales, buscará en Marruecos su primera corona en el Mundial de Clubes, que disputa por segunda vez en su historia y que espera sumar a un palmarés donde ya lucen tres Copas Intercontinentales.

En el 2000, el Real Madrid fue uno de los participantes en el primer Mundial de Clubes, que la FIFA organizó de manera casi experimental en Brasil.

El equipo blanco quedó segundo de su grupo por una peor diferencia de goles con respecto al Corinthians brasileño, con el que había igualado 2-2 en el Morumbí de Sao Paulo. Sólo el líder accedía a la final y fueron los locales, que luego se proclamaron campeones.

Los madrileños tuvieron que conformarse con el duelo por el bronce, donde cayeron en los penales (4-3 tras empate 1-1) con el Necaxa mexicano.

Fue la única vez que el Real Madrid tuvo el honor de jugar el Mundial de Clubes, ya que desde que se disputa anualmente (2005), el equipo blanco no había conseguido ganar la Liga de Campeones, hasta su goleada 4-1 en la prórroga sobre el Atlético de Madrid en la final de mayo en Lisboa.

En el Mundial de Clubes de Marruecos, el Real Madrid empezará directamente en semifinales, el martes 16 en Rabat, y lo hará contra el ganador del choque de cuartos que medirá el sábado 13 al mexicano Cruz Azul y al australiano Sydney Wanderers.

El entrenador del Real Madrid, el italiano Carlo Ancelotti, ya sabe lo que es ganar el Mundial de Clubes, ya que lo hizo al frente del Milan en 2007, mientras que la estrella del equipo, el portugués Cristiano Ronaldo, se coronó en 2008 cuando jugaba en el Manchester United.

El plantel blanco contará en Marruecos con sus grandes figuras, con la excepción del croata Luka Modric, que se lesionó en noviembre con su selección y no reaparecerá hasta febrero. El colombiano James Rodríguez, lesionado el sábado en un gemelo, está en seria duda y parece tener difícil su participación.