Luego de un año y medio de suspensión de la asistencia de los hinchas a los estadios, el partido de Ecuador contra Paraguay marcó el inicio del retorno a los estadios.

Varios protocolos se efectuaron para llevar a cabo este evento deportivo. El más notorio fue el del aforo limitado, pues el estadio Rodrigo Paz Delgado solo recibió al 30% de la audiencia.

Las entradas se compraron y entregaron de forma virtual. Un código QR verificaba la información del asistente al partido. Aunque el documento digital era suficiente, en la entrada al estadio hubo hinchas que prefirieron llevarla impresa.

En el ingreso existieron filas cortas en las que se respetó el distanciamiento social de dos metros y se colocó alcohol a todos los asistentes que cruzaban la puerta de entrada.

Dentro del estadio se constataron asientos vacíos, como dictaminaban las normas. El uso de mascarilla era obligatorio, por lo que agentes de control se encargaron de evitar el irrespeto a las normas.

Los baños estaban abiertos al público durante el partido. Pero en el medio tiempo se cerraron para proceder con la desinfección de los mismos.

Adicionalmente, estaba prohibida la venta de alimentos dentro del estadio. Solo se permitió a la gente llevar comida si esta estaba sellada.

Para evitar la deshidratación del público se les entregó agua en bolsas completamente gratis.