El presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) Marco Polo del Nero manifestó que no podía responder por la gestión de su predecesor, preso por el escándalo FIFA, y reiteró que no renunciará a su cargo.

"Renuncia quien hizo algo malo en la vida. Yo voy a ir hasta el final, voy a cumplir con mi obligación. Fui elegido democráticamente. (...) Voy a quedarme hasta el último día de mi mandato", afirmó Del Nero.

El titular de la CBF, que asumió el cargo el 16 de abril, se alojaba en el mismo hotel de Zúrich que su predecesor José Maria Marin cuando fue detenido junto a otros 6 dirigentes de la FIFA el 27 de mayo. Los 7 arrestados en Suiza están señalados por las autoridades estadounidenses como sospechosos de haber aceptado sobornos de varios millones de dólares desde los años noventa.

"Estaba en el hotel y me llamaron diciendo que el presidente había sido detenido. Fui a ver qué estaba pasando. A Marin le consideraba un hermano, pero no puedo responder por sus actos, sólo puedo responder por los míos", afirmó Del Nero, quien fue elegido en abril de 2014 como sustituto de Marin.

Del Nero reconoció haber firmado algunos balances y documentos junto a Marin, pero reiteró que no había nada ilegal en ellos. "Los contratos son negociados individualmente. Él me consultaba y también a otros directivos. Nosotros podíamos opinar, pero la decisión era siempre suya", contó el presidente de la CBF.

Aunque admitió haber contratado un abogado para que le auxilie en la Comisión de Investigación que abrirá el Senado a petición de Romario, Del Nero negó igualmente tener constancia de estar siendo investigado por las autoridades estadounidenses. (I)