Zico, exjugador e ídolo del fútbol brasileño, estimó que la presidencia de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), a la que aspira, debe ser un cargo técnico y no político.

“La presidencia de la FIFA no debería ser un cargo político, apenas técnico. Por ser político, terminó en lo que terminó”, dijo Zico en una entrevista con la revista Veja este fin de semana.

El escándalo de corrupción en la FIFA llevó a siete altos jerarcas de la institución a prisión bajo la sospecha de haber aceptado sobornos de varios millones de dólares desde la década del 90.

Entre los detenidos por las autoridades de EE.UU. está el expresidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) José María Marín, antecesor y padrino político del actual mandamás del fútbol brasileño, Marco Polo Del Nero.

“Trabajo en el fútbol hace más de 40 años y pasé por todos los cargos. Fui jugador, presidente del sindicato de futbolistas de Río de Janeiro, director del (club) Flamengo, de un equipo en Japón, supervisor técnico, coordinador y auxiliar. Me siento calificado para ejercer el cargo de presidente de la FIFA”, expresó Zico, exministro de Deportes durante el corto gobierno de Fernando Collor (1990-1992).

La FIFA elegirá al sustituto del suizo Joseph Blatter, que renunció pocos días después de ser reelecto para un quinto mandato y no será candidato, en un congreso extraordinario el 26 de febrero de 2016.

Para eso el organismo nombró un equipo de trabajo para que prepare todo lo relacionado al proceso de elecciones. La idea es que ninguno de los actuales miembros del Comité Ejecutivo participe.

Zico cuenta con el apoyo de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), pero aún necesita conseguir el de otras cuatro federaciones. Turquía, India, Japón y Uzbekistán le habrían dicho que sí al exjugador de la Verdeamarela.

De formalizar finalmente su candidatura, Zico competiría contra el presidente de la UEFA, el francés Michel Platini; el heredero del grupo industrial Hyundai y figura clave del fútbol asiático, Chung Mong-Joon; así como contra el príncipe jordano Ali bin Al Hussein.

“Si no resulta, no voy a dejar de dormir”, dijo Zico. (I)