Peter Lim ha conseguido definitivamente lo que buscaba  hace años. El magnate indonesio es un enfermo del fútbol, adora este deporte y nada lo ilusionaba más que ser propietario de un gran club europeo.

Lo estuvo intentando sin éxito. Quiso comprar el Liverpool, el Milan, incluso llegó a poner dinero en el Atlético de Madrid, pero no podía cumplir su sueño. Esta semana y tras duras negociaciones con el banco español Bankia, Peter Lim ha conseguido su gran deseo: el Valencia Club de Fútbol es suyo.

Y los objetivos del indonesio no son pocos, ni fáciles de conseguir. Lim apunta alto, directo a la mayor competición del mundo: quiere ganar la Champions League. Es su gran sueño y, evidentemente, el de todos los socios y aficionados al Valencia, que ahora ven cómo su equipo puede convertirse en uno más en la lucha por el título continental y competir frente a frente, sin miedo, contra los grandes clubes europeos, como el FC Barcelona, el Real Madrid, el Manchester City o el Bayern de Múnich.

El proyecto de Lim es a corto plazo, los objetivos se cumplirán poco a poco, pero su intención es llegar a competir por la Champions League en los próximos dos o tres años. En la primera temporada, Lim quiere invertir entre 40 y 60 millones de euros, aparte de los 45 que ya invirtió en verano por la compra de Rodrigo y André Gomes y por el aval en la cesión con compra obligatoria de Álvaro Negredo. Lim quiere consolidar el equipo en las posiciones más altas de la clasificación del torneo español y de la Liga de Campeones.

Ya en el segundo año y con la Champions League en el punto de mira, sus intenciones son aumentar progresivamente el presupuesto del club y hacer una gran inversión en jugadores para luchar por la Liga Española. De 80 millones, en 3 o 5 años quiere pasar a presupuestar 160, el doble.

Además, el proyecto deportivo no solo se basa en ganar títulos y hacer un buen equipo, sino en también internacionalizar la marca del Valencia por el mundo.

La plantilla y las buenas actuaciones quieren verse potenciadas por una profesionalización en todos los sectores del club, teniendo entre ceja y ceja un estilo inglés similar al del Manchester City, con una internacionalización que convierta al Valencia en un club de gran interés fuera de las fronteras españolas.

Uno de los aspectos más importantes también para los aficionados del Valencia es la construcción del nuevo estadio. El Nuevo Mestalla paró sus obras a mediados de 2009 por falta de liquidez en el club, y es algo que “Lim estaría dispuesto a terminar, aunque no lo tenga explícito en sus objetivos”, cuenta el periodista español Francisco Ortí de ElEnganche.es.   

Lim se interesó por el Valencia a mediados de 2013, época en la cual el club español decidió iniciar una búsqueda de inversores que pudieran ayudarlo a saldar la deuda con Bankia, de alrededor de 230 millones de euros, más una ampliación de capital por abonar de 94 millones. Con la recomendación de su buen amigo y asesor Jorge Mendes (agente de las principales estrellas del fútbol mundial, Lim se ofreció a pagar la deuda al banco, con la condición de pasar a ser el propietario del club, sin Bankia de por medio para que no pudiera intervenir en las operaciones, tanto internas, como de traspasos y transferencias de jugadores.

Según el periodista Dani Meroño de Radio Deporte de Valencia, “Lim es un hombre cercano y bromista. Baja al vestuario a dar suerte a los futbolistas y agradece a todo el mundo. Es muy humilde, consciente de donde viene”.  

¿Quién es Peter Lim?

La fortuna de Peter Lim está estimada de 1.750 millones de euros, según la revista Forbes. Nació en Singapur hace 61 años, es hijo de un pescador e ingresó a la Universidad de Australia Occidental, donde se graduó en contabilidad.

Se convirtió en agente de bolsa y obtuvo un gran éxito invirtiendo para sus clientes, antes de dejar de ser un intermediario del mercado en 1996 y pasando a ser él mismo un inversor. Invirtió $ 10 millones  en la empresa Wilmar International, especialista en el mercado de   aceite de palma, obteniendo más de 600 millones de beneficios.    

Actualmente, posee multitud de negocios e inversiones. Es el segundo inversor en la empresa de ropa FJ Benjamin, holding dedicado a la venta de firmas internacionales, como GAP, Guess y Givenchy.

Es dueño de un bloque de 11 pisos en el prestigioso Ardmore Park, cerca de Orchard Road. Compró el edificio en 1994 por 13 millones, pero el mercado inmobiliario actual lo ha valorado en $ 100 millones. Es también socio principal de Thomson Medical, las prestigiosas y lujosas clínicas médicas.    

Su afición por el fútbol y los negocios en el mundo del deporte no vienen de ahora. Controla el Quality Sports Investments (QSI), fondo de inversión en el que tiene como socio al conocido agente Jorge Mendes, así como a Peter Kenyon, exejecutivo del Manchester United y Chelsea de Inglaterra. Para dimensionar y enumerar los bienes de Lim hay que tomar aire.   

Es dueño de una gran parte de acciones del equipo de Fórmula 1 McLaren. Tiene una red de bares temáticos en Asia sobre el Manchester United.     

En Singapur es conocido por ser un partidario de la difusión y expansión del fútbol y otorga becas para los nuevos talentos deportivos  de la Fundación Olímpica de Singapur (SOF).    

Otros millonarios en el fútbol

Roman Abramovich: El magnate ruso del petróleo fue el pionero de los grandes millonarios en adentrarse en el mundo del fútbol. Adquirió el Chelsea en 2003, que hasta el momento era un equipo de media tabla para abajo en la Premier League, para gastarse una enorme fortuna en armar un equipo campeón cuyo objetivo era  conquistar la Champions League. En 2008 se le escapó, pero Didier Drogba, el mayor símbolo del Chelsea, se la dio en 2012.

Tamin Bin Hamad Al Thani: El actual emir de Catar es propietario del PSG a través de QIA (Qatar Investment Authority), el mayor fondo de inversión del mundo, y lo controla por medio de Nasser Al-Khelaifi, que es el presidente del club. Los cataríes han gastado una gran cantidad en el conjunto francés para formar la delantera más letal del mundo con Zlatan Ibrahimovic y Edinson Cavani. La fortuna del emir es incalculable.

Dmitry Rybolovlev: Este empresario ruso figura en el puesto 119 de la lista Forbes con una cartera aproximada de $ 9.000 millones. Es propietario de Uralkali, una de las mayores empresas del sector industrial en la economía rusa, y en 2011 negoció con el príncipe Alberto de Mónaco para comprar el club del principado, pero no fue hasta 2013 que realizó sus inversiones más importantes con fichajes como el de Radamel Falcao por $ 80 millones.

Alisher Usmanov: Este magnate de los negocios nacido en Uzbekistán es el trigésimo cuarto hombre más rico del mundo y el primero de Rusia con una fortuna calculada en $ 20 mil millones. Actualmente ostenta el 30% de la propiedad del Arsenal porque aseguró que es hincha de los ‘Gunners’ desde que tenía 7 años. No financia fichajes, pero se dedica a criticar la falta de ambición de la dirigencia para ganar títulos y por no conservar a jugadores como Robin Van Persie.

Carlos Slim: Este empresario mexicano de las telecomunicaciones ostenta la mayor fortuna del mundo, según la lista Forbes. En su país controla varios clubes como el Monterrey, que jugó el Mundial de Clubes, además del León y del Pachuca.

En España solo le bastaron menos de $ 3 millones para comprar el histórico Oviedo, que juega en la tercera categoría del fútbol del país.