El objetivo, sobre todo, es evitar la pena máxima. El Atlético de Madrid fallaron sus últimos seis penales en Liga y esta debilidad inquieta antes de la vuelta de cuartos de final de Champions hoy frente al Leicester (13:45, hora de Ecuador), tras ganar en Madrid por 1-0 en la ida, gracias a un penalti transformado por Antoine Griezmann.

Con una gran dosis mental y de realismo, los ‘colchoneros’ parecen perder paradójicamente esa fuerza que les caracteriza cuando se encuentran contra los guardametas rivales frente a frente.

En la victoria contra el Osasuna (3-0) el sábado, el arquero italiano Salvatore Sirigu paró dos penales en dos minutos lanzados por el belga Yannick Carrasco y el ghanés Thomas Partey. Sin duda alguna, un récord histórico. El Atlético igualó los penales consecutivos fallados en el campeonato español que tenía el Alavés desde 2002.

Pero, ese dato es aún más preocupante cuando en el cómputo general los ‘rojiblancos’ han fallado 8 de 13 penales con siete jugadores distintos en todas las competiciones jugadas esta temporada. “No puedo explicar nada, es una acción individual y es muy difícil de explicar. No es mala suerte”, declaró el técnico argentino Diego Simeone.

Perder en la tanda de penaltis la final de la Liga de Campeones contra el Real Madrid en 2016 ha podido causar mella en la mentalidad de los jugadores. “Puede que no entrenemos bastante los penaltis, pero también hay un portero”, aseguró Simeone.

Griezmann insiste en preparar el lanzamiento desde la pena máxima a sabiendas que es el peor jugador del equipo en esta faceta: tres errores de cuatro intentos. A pesar de eso, el atacante francés marcó el pasado miércoles en el Vicente Calderón el gol de la victoria contra el Leicester. “Siempre es frustrante, pero no es el último que voy a fallar”, declaró el máximo goleador del Atlético de Madrid. (I)