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Lionel Messi eligió el camino más difícil para marcar un gol histórico
Lionel Messi sabe muy bien lo que significa estar entre los 10 aspirantes al Premio Puskas de la FIFA 2016. De hecho, es la quinta oportunidad en que una de sus dianas aparece como candidata al mejor gol del año desde que este reconocimiento comenzó a entregarse allá por 2009.
En esta ocasión, el futbolista argentino participa con aquel exquisito e histórico tiro libre que, con su selección, le anotó a la anfitriona Estados Unidos en la semifinal de la Copa América Centenario, en un partido que se saldó con un 4-0 a favor de la Albiceleste.
Con el encuentro 1-0, el capitán argentino se paró frente al balón que, ubicado a unos cinco metros de la media luna del centro a la izquierda, pedía un remate de zurda por afuera de la barrera al poste lejano del arquero. Pero Messi eligió el camino más difícil, al rematar por encima de una pared de 5 hombres que había colocado Brad Guzan, y al propio palo que cubría el guardameta norteamericano. “Le apunté ahí, a veces sale, a veces no. La fortuna también juega. Aposté a que diera el paso al medio, lo hizo y la pelota le cayó justo detrás”, dijo Messi después del partido.
Entre las innumerables habilidades que ha perfeccionado Messi, los libres directos tal vez no sean los que más pregone. Sin embargo, esa arma de su completo arsenal constituye una prueba indiscutible de que el talento del astro argentino es el producto de cientos de horas de práctica y trabajo duro. “Siempre me quedo después de los entrenamientos practicando tiros libres, solo o con mis compañeros. Esa insistencia ha hecho que perfeccione mi tiro”, dijo Messi luego de conocer su nominación.
Este lanzamiento concreto de falta fue un golazo desde unos 25 metros, ejecutado desde la parte izquierda de la frontal, y enviado hacia el mismo lado en que se encontraba Guzan. El disparo fue perfectamente milimétrico, por lo que la estirada del arquero estadounidense para despejarlo fue en vano.
El gol resultó histórico porque le permitió a Messi superar a Gabriel Batistuta como el máximo anotador de la selección argentina con 57 tantos. El mismo ‘Batigol’ que se rindió a su ejecución y, como parte del panel de notables encargado para tal fin, lo eligió como uno de los 10 candidatos al Premio Puskas 2016.
Aunque cueste creerlo, este galardón es uno de los pocos reconocimientos individuales que aún le resultan esquivos a Messi. Un gol suyo terminó tercero en 2011, por detrás de dianas de Neymar y Rooney, respectivamente, y segundo en 2015, solo superado por el de Wendell Lira.
Ahora depende de los aficionados, quienes elegirán los mejores tres tantos de los que saldrá el ganador. El plazo para la primera etapa del proceso termina el 2 de diciembre. Ese día, los tres goles más votados formarán una lista de finalistas. Entonces se abrirá un segundo período de sufragio.
El nombre del ganador se conocerá el 9 de enero de 2017, durante la ceremonia de The Best FIFA Football Awards. (I)