El Mundial Femenino de Canadá 2015 será el primero que se disputará íntegramente sobre césped artificial. La FIFA aprobó la realización del torneo en ese tipo de superficie y las 6 sedes canadienses contarán con grama sintética.

Ese aspecto es tomado en cuenta por la selección ecuatoriana y para ello delineó una planificación ordenada con la intención de no tener contratiempos al jugar el Mundial. La ‘Tri’ tiene previsto entrenarse desde marzo en la cancha sintética de la Casa de la Selección, que tiene certificación de la FIFA.

El cuerpo técnico de la Tricolor pretende que sus pupilas jueguen con un calzado diferente al que habitualmente usan. Si para el césped natural utilizan pupos, para el artificial serán pupillos. De esa forma el impacto a las rodillas sería menor sobre una superficie dura.

El fisioterapista de Independiente del Valle, Édison Logroño, señaló que las lesiones más recurrentes, además de problemas de rodilla, son las dolencias de ligamentos. “Como en ese tipo de canchas hay caucho, eso provoca que se frene mucho más y afecta a los ligamentos”, comentó.

Algo inevitable será la quemazón en los pies que puedan sentir las jugadoras. Si existe sol fuerte sobre el campo de juego, el caucho se calienta y producirá ese efecto sobre los pies de las futbolistas.

Otro aspecto será la protección de las piernas, que es la parte del cuerpo que más afectada se ve ante las barridas y las caídas. Las futbolistas ‘tricolores’ utilizarán unas licras más largas, al igual que las medias. De esa forma tendrán una protección adicional.

“Vamos a probar cómo funciona eso y que no afecte o incomode en el desempeño de las chicas. Si vamos a jugar un Mundial debemos acoplarnos a lo que la organización decida, siempre que las canchas cumplan con las características adecuadas”, mencionó la DTVanessa Aráuz.

Cuando se conoció que el Mundial se disputaría sobre una superficie artificial surgieron voces de protesta de varias futbolistas y acusaron a la organización de discriminación, con el argumento de que los hombres solo compiten en césped natural.

Incluso interpusieron una demanda ante el Tribunal de Derechos Humanos en Ontario, Canadá, pero tiempo después decidieron retirar la demanda. La vocera de ese grupo de jugadoras fue la estadounidense Abby Wambach, que a pesar de que terminó la demanda, señaló que espera que la lucha de las jugadoras por tener un terreno apropiado continúe.

La jugadora nacional Ámbar Torres comentó que, como futbolista, sí se siente discriminada al tener que actuar en césped artificial. “Todas hemos jugado en grama sintética y sabemos que no es lo mismo. Molesta un poco, pero debemos prepararnos bien para no pasar apuros en el Mundial”, añadió.