Una semana después de obtener la Copa América Centenario, hecho que transformó a Chile en el bicampeón continental, la Roja celebró en grande la obtención de este histórico hito. Aunque con solo seis jugadores de todo el plantel, ya que la mayoría optó por privilegiar sus vacaciones, la selección chilena fue ovacionada por 30 mil hinchas que en una fría tarde y noche de domingo acudieron al Estadio Nacional para festejar.  

A pesar de que solo estuvieron presentes el capitán Claudio Bravo; los defensas Jean Beausejour y Gonzalo Jara; el volante José Pedro Fuenzalida y los delanteros Eduardo Vargas y Nicolás Castillo, los hinchas repletaron el principal reducto deportivo del país, previa entrega de boletos el día anterior. También estuvo el técnico Juan Antonio Pizzi y el mandamás de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), Arturo Salah. Todo muy ordenado.

Pero el festejo popular comenzó mucho antes. En horas de la tarde, los seis jugadores y el cuerpo técnico fueron visitados por la Presidenta Michelle Bachelet en las instalaciones de Juan Pinto Durán, donde suele concentrarse la selección chilena. “Tenemos una selección con mentalidad ganadora”, afirmó la mandataria, para luego posar con la copa y el portero Claudio Bravo. “Nuestra selección no se cansa de hacer historia”, agregó. También Bachelet proyectó el futuro inmediato de la Roja: “Pronto vienen las clasificatorias, que van a estar duras”.

Acto seguido, los seis seleccionados y el cuerpo técnico tomaron un bus descapotable que los llevó desde el barrio de Macul, donde se encuentra el complejo Pinto Durán, hasta Plaza Italia, en pleno centro de Santiago y donde suelen celebrarse títulos como el obtenido en Estados Unidos. El público respondió a la convocatoria y salió a las calles para saludar a los jugadores. Camisetas y bufandas de la Roja, banderas chilenas y el brillo de la dorada Copa América Centenario: los protagonistas de un festejo oficial que llegó a una semana de vencer por penales a Argentina y precipitar el retiro de Lionel Messi de la albiceleste.  

Luego, el bus se dirigió hasta el Estadio Nacional. Y ahí estallaron los festejos. En la cancha una tarima y una alfombra roja recibieron a los campeones, que volvieron a levantar la copa. “¡Bicampeón, bicampeón, dale bicampeón!”, coreó la masa en los graderíos.  

De todos modos, quienes observaron el evento por televisión coincidieron en que la celebración estuvo algo deslucida con tan pocos jugadores en la cancha.  

Para suplir la ausencia, seleccionados como Gary Medel, Marcelo Díaz y Alexis Sánchez enviaron un saludo a través de un video que fue proyectado en la pantalla gigante del Nacional. Y ahí los hinchas aplaudieron y gritaron incluso más que cuando aparecieron los seis jugadores presentes en la celebración. También se proyectó un vídeo que repasó la campaña de la selección en el torneo, el segundo que conquistan los chilenos de manera consecutiva y a expensas del mismo rival. “Hemos sufrido para llegar a esta instancia. Este título es para la gente”, dijo Pizzi.    
La noche finalizó con lluvia y una improvisada vuelta olímpica de los jugadores, celebrada por los pacientes hinchas que acumularon varias horas en las gradas para tener la foto de sus ídolos. Bajo el hashtag #PartyChilensisFtLaRoja, millones de chilenos se expresaron a través de la red social Twitter y mostraron su alegría y agradecimiento para un plantel que en 2 años logró lo que nunca había ganado el seleccionado en su historia.    

Y si detrás de la Cordillera de los Andes el llanto por la renuncia de Messi no para y siguen las súplicas para lograr su regreso, del lado chileno la celebración amenaza con seguir y estirar los triunfos a una clasificatoria sudamericana rumbo a Rusia-2018 ajustada y sin favoritos claros para llegar al Mundial.

Un año del primer título

La celebración atrasada casi coincide con el aniversario de la primera Copa América ganada por Chile, el 4 de julio en el Estadio Nacional.  Esta es una fecha especial para el fútbol chileno. Como si del Día de la Independencia de los Estados Unidos se tratara, ‘la Roja’ se deshizo de todos los fantasmas de su pasado y abrió una nueva brecha en la historia consiguiendo el primer título, la Copa América de 2015. Ese día, se quebró la maldición del fútbol chileno. Hasta ese momento las finales se perdían. Dos subcampeonatos del Campeonato Sudamericano en 1955 y 1956 y otros dos de Copa América en los años 1979 y 1987 atestiguan la importancia el torneo cosechado por los de Sampaoli en 2015.

Para levantar la anhelada Copa, Chile doblegó también a la gran favorita del torneo: Argentina, que llegó a la Copa América tras haber tenido en su mano el Mundial de Brasil en 2014. (I)