La Policía arrestó a más de un centenar de miembros de la barra brava (hinchas violentos) del club argentino Independiente tras un enfrentamiento luego del partido la noche del martes ante Atlético Tucumán, por los octavos de final de la Copa Sudamericana.

Según un reporte de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide), los hinchas fueron arrestados tras resistir la detención de varios miembros del grupo que utilizaron pirotecnia durante el partido.

“Buena parte de la barra se interpuso para evitar esta detención, atacando a pedradas a la Policía y provocando serios incidentes”, indica el informe.

El partido se jugó en el estadio de Independiente, en la periferia sur de Buenos Aires, donde el local ganó por 2-0 y avanzó a cuartos de final del torneo continental de clubes. 

Según el titular de la Aprevide, Juan Manuel Lugones, “está presa toda la barra, la desarmamos por completo”, lo que incluye a sus principales cabecillas. “Detuvimos 120 barras bravas de @Independiente por incidentes en la cancha. Luchamos contra las mafias del fútbol”, publicó Lugones en su perfil en la red social Twitter. Además, subió tres fotos donde se ve a los detenidos y a la Policía en acción. 

En Argentina, los hechos de violencia de las barras bravas son frecuentes al punto de que las autoridades han prohibido la presencia de hinchadas visitantes en los partidos desde 2007 para el caso del ascenso y desde 2013 para los partidos de primera división, con algunas y contadas excepciones.

Sin embargo, los enfrentamientos han continuado entre facciones de la misma hinchada, dentro y fuera de los estadios, con agresiones que con frecuencia incluyen heridos y víctimas fatales.

La violencia en el fútbol ha cobrado 5 víctimas fatales en lo que va de 2017, igual número que en todo 2016, según un reporte de la ONG Salvemos el Fútbol, basado en informaciones periodísticas. (I)