La FIFA se mostrará “extremadamente firme” en caso de actos discriminatorios o racistas durante el Mundial en Rusia, aseguró ayer el titular de la FIFA, Gianni Infantino, recordando que los árbitros podrían “interrumpir o incluso poner fin” a un partido.

La lucha contra los actos discriminatorios o racistas es “una de nuestras grandes prioridades”, dijo Infantino.

Los estadios de Rusia son testigos de incidentes racistas periódicos. En julio de 2015, el delantero brasileño del Zenit, Hulk, afirmó que sufrió el racismo “en casi todos los juegos en ese país”.

Infantino abogó asimismo por el uso del videoarbitraje en Rusia 2018, sería por primera vez en un Mundial. (I)