Gianni Infantino, presidente de la FIFA, expresó ayer su confianza en resolver “pronto” los problemas  con la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) por el examen de los candidatos a su dirigencia.

De todos modos, Infantino no descartó nuevas “medidas drásticas” si las cosas no se solucionan, dijo a la prensa en Londres, al margen de una reunión del organismo rector del fútbol mundial.

La AFA está en plena refundación tras la muerte de Julio Grondona, su todopoderoso presidente durante 35 años, y, en sus nuevos estatutos, estableció que un colegio de abogados argentinos determine la idoneidad de los candidatos a dirigirla.

La FIFA, en cambio, quiere que sea la Conmebol la que examine a los candidatos. “Argentina ha pasado desgraciadamente por un periodo muy difícil”, dijo Infantino, aludiendo a la caída del sucesor de Grondona, Luis Segura, y al descalabro institucional y financiero de la AFA hasta terminar intervenida por la FIFA y el gobierno.

“Nos vimos obligados a nombrar un comité de normalización en Argentina, que es muy raro para un gran país de fútbol (...) Pero ahora parecer que ya se han acordado más o menos los estatutos. Hay todavía una cuestión abierta, que resolveremos pronto”. (I)