Huracán, uno de los clubes más tradicionales de Buenos Aires y que hace un año estaba hundido en la segunda división del fútbol argentino, es el sorprendente finalista de la Copa Sudamericana tras empatar 2 a 2 con el campeón de América, River Plate, al que había vencido en el partido de ida 1 a 0 de visitante.

En su hora más gloriosa desde su fundación en 1908, el popular equipo del barrio porteño de Parque Patricios enfrentará en la final al Independiente Santa Fe de Bogotá, el 2 de diciembre en su estadio y una semana después en Colombia. Será su primera final internacional. En el equipo brillan hoy Daniel ‘Rolfi’ Montenegro y el goleador Ramón Wanchope Ávila.  

Huracán es uno de los equipos más respetados del fútbol argentino y sus hinchas son, quizá, los más pasionales. Vivió su época de oro en los tiempos del amateurismo cuando ganó cuatro campeonatos (1921, 1922, 1925 y 1928). Pero con la llegada del profesionalismo en 1930 su estela se fue apagando de a poco y debió esperar más de 40 años para volver a brillar: recién en 1973, en un recordado equipo dirigido por César Luis Menotti y en el que brillaban los delanteros René Houseman y Miguel Brindisi, el equipo se consagró campeón del torneo, en aquel entonces llamado Metropolitano.  

Ese equipo quedó en la memoria como uno de los más vistosos de la historia del fútbol argentino, tanto que Menotti asumiría un año después la conducción de la selección argentina a la que llevaría al título en el Mundial 78.  

Huracán creció en un barrio popular de la zona sur de Buenos Aires llamado Parque Patricios, donde en el siglo XIX se quemaba la basura de la ciudad y por lo cual a sus hinchas se los conoce como los ‘quemeros’.

Tiene como su principal rival al San Lorenzo de Almagro, del que es hincha fanático el papa Francisco. Al club se lo conoce como ‘El Globo’ o ‘El Globito’ ya que en el escudo lleva un globo aerostático que fue piloteado por primera vez en Argentina en los años de su fundación por el pionero de la aviación argentina Jorge Newbery. Fue un homenaje a la incipiente aviación nacional.

El club se reivindica como el sexto grande del fútbol argentino junto a Boca, River, Rácing, Independiente y su tradicional rival. El clásico con San Lorenzo es uno de los más antiguos y en él se pone en juego el orgullo de dos barrios vecinos de la capital argentina: Parque Patricios vs. Boedo.

A lo largo de su historia Huracán ha tenido muchos hinchas conocidos, pero tal vez quien más llegó al corazón de los fanáticos fue Óscar ‘Ringo’ Bonavena, uno de los boxeadores más queridos y populares del país austral y que pasó a la historia por noquear a Mohamed Alí en el apogeo de su carrera, aunque finalmente perdió la pelea por el título mundial de los pesados. ‘Ringo’ es una verdadera leyenda en Argentina. Murió asesinado en Estados Unidos en 1972. “Somos del barrio, del barrio de la Quema, somos del barrio de Ringo Bonavena”, solía cantar la hinchada en esos años.

El club entró en crisis en la década del 80 y tuvo su primer descenso en 1986. A partir de ahí, pasó varias temporadas en segunda división, subiendo y bajando de categoría y convirtiendo a su hinchada en una de las más sufridas del fútbol argentino.  

Su último ascenso lo consiguió el año pasado, con la reestructuración del fútbol nacional en la que 10 equipos subieron a primera y se armó un mega-torneo de 30 equipos. Huracán logró el ascenso con una levantada en las últimas fechas y al mismo tiempo se consagró campeón de la Copa Argentina en forma también sorpresiva al vencer en los penaltis a Rosario Central en la final. Luego se consagraría campeón de la Recopa argentina ganándole nada menos que a River Plate.

Así, Huracán pasó del ostracismo de las últimas décadas a un renacimiento que lo llevó a jugar la última Copa Libertadores, de la que no pudo avanzar de la fase de grupos. Ahora lo encuentra en su primera final internacional. Pero el equipo debió sufrir más de lo debido en el torneo local de 30 equipos en el que solo se salvó del descenso en la última fecha.  

Sus hinchas –entre quienes se encuentran el compositor Lalo Schifrin,  el autor de la música de Misión Imposible- disfrutan con este presente y un futuro promisorio, ya que por ser el equipo argentino que más lejos llegó en la actual Copa Sudamericana se aseguró un lugar en la Libertadores de 2016.

Su sorpresivo presente no lo pudo detener ni el papa Francisco, furioso hincha del clásico rival. “Rezo pa que se pinche el globo”, se lo escuchó decir en un video que se viralizó en Argentina en las últimas semanas mientras recorría en su papamóvil la plaza San Pedro. ¿El motivo? Un compatriota le había mencionado el buen presente de Huracán. (I)