Una ola de indignación atravesó Brasil luego de que parte de la hinchada del club Criciúma realizara cánticos irónicos contra Chapecoense sobre la tragedia aérea que mató a 71 personas, entre ellas a la mayoría del plantel, el 29 de noviembre pasado en inmediaciones de Medellín, Colombia.

La tragedia tuvo un impacto global, pero esto no pareció importarle a un grupo de la barra brava del Criciúma, clásico rival del Chapecoense en la liga del estado de Santa Catarina, sur de Brasil.  

“Ao Ao Ao, abastece o avião (Ao Ao Ao, llena el tanque del avión)”, fue el cántico de un puñado de hinchas del Criciúma contra los simpatizantes del ‘Chape’. Fue el domingo pasado en el partido en el cual Criciúma derrotó 1-0 en su estadio a Chapecoense por la última fecha de la zona de grupos del campeonato estadual de Santa Catarina. 

Chapecoense estaba clasificado para las finales del torneo estadual (el campeonato nacional comenzará el próximo mes) y como ganó la segunda ronda fue premiado con un trofeo, como ocurre habitualmente.  El canal Sport TV informó que la referencia a la tragedia aérea, que provocó un luto nacional y una cadena de solidaridad global hacia el modesto Chapecoense, se dio en respuesta a un cántico de la hinchada contraria, que decía “Ao ao ao, segunda división” contra Criciúma, equipo que juega en la serie B del campeonato nacional.

‘Es un episodio muy triste’, tituló el diario Catarinense, de Florianópolis, capital del estado de Santa Catarina. El avión de la empresa boliviana Lamia cayó antes de llegar a Medellín por falta de combustible, cuando el equipo de la ciudad de Chapecó se aprestaba a jugar el partido de vuelta de la final de la Copa Sudamericana de fútbol, ante Atlético Nacional de Colombia.

La dirigencia del Criciúma, ante la ola de indignación en las redes sociales, emitió un comunicado en el cual anunció la suspensión del sector de la hinchada llamado ‘Barra Os Tigres’. El alcalde de la ciudad de Criciúma, Clesio Salvaro, pidió disculpas públicas. “Aquellos fueron media docenas de hinchas cobardes y que estaban enojados por algo”, explicó el funcionario. (I)