El arquero ecuatoriano Franklin Estacio Pazmiño llegó hace dos meses al club Corinthias Presidente Prudente (4ta. división) de Sao Paulo (Brasil). Por sus descatadas actuaciones hace dos semanas fue traspasado al Tanabi Esporte Clube (2da. división).

William Prado, representante del entrenador Carlos Rocha en Brasil, lo vio jugar en Ecuador y le gustaron sus actuaciones en el arco de la academia Foot7 de Quevedo (Los Ríos), donde el guayquileño era dirigido por el profesor Iris Muñoz.

Prado observó por última vez a Estacio en un partido contra el Deportivo Quevedo y se convenció de llevarlo de prueba a Brasil.

Sus profesores lo definen como atajador en los tres palos y con facilidad para salir jugando con los pies, lo cual lo convierte en un arquero líbero. Tiene buen impulso, que lo ayuda a disimular su estatura que no es tan alta para ser arquero. (1,78). El arquero de 22 años entrena fútbol desde los 8.

Desde que comenzó a entrenar el sueño de Franklin era llegar a ser un jugador profesional y formar parte de la selección ecuatoriana. Desea jugar en Barcelona Sporting Club, equipo del cual es hincha.

“Quiero demostrar que pude alcanzar mi sueño, después de que muchas personas me decían que no llegaría al fútbol profesional por una u otra cosa”, aseveró el futbolista.

Estacio cuando comenzó a jugar fútbol se inició como delantero, posteriormente fue rotando en diferentes posiciones. “En una práctica, por cosa de la vida, faltaron los arqueros y el profesor pidió que fuera   arquero, acepté sin ningún problema y bastó solo un entrenamiento, como portero, para vivir una adrenalina única que en ninguna posición se vive. Ver la cara de decepción de los delanteros cuando ellos ya tenían en la punta de la lengua la palabra gol, es algo que solo los porteros podemos sentir”, manifestó el jugador.

A los 8 años ingresó a la escuela de fútbol Enrique ‘Pajarito’ Cantos donde aprendió los conceptos básicos que se debe aplicar en un partido de fútbol u acciones de juego. Su primer club profesional fue 9 de Octubre a los 19 años. Posteriormente  jugó en el Deportivo Oriental, de Tulcán, donde tuvo una gran temporada y fue el primer logro a nivel provincial.

Un año después jugó en Carchi 04  de Tulcán y en Fedeguayas. Este fue su último club antes de emigrar al futbol brasileño.

“En junio del año pasado leía un periódico donde me llamó la atención un reportaje que hablaba del profesor Iris Muñoz, en el cual estaba su número de celular y de una lo llamé. Días después viajé hasta Quevedo donde pude conocerlo. Pasé por un proceso de preparación con un significativo entrenamiento para poder estar al nivel de un jugador de primera”, recordó Estacio.

Franklin aproximadamente estuvo dos meses en la academia foot7 de Quevedo, donde un representante del profesor Carlos Rocha,  entrenador brasileño, se interesó en su debut en un amistoso.

“Luego de varios días hablamos para fijar los términos y cláusulas para llegar al fútbol brasileño, al que hoy gracias a Dios he llegado y me encuentro muy contento”, señaló Estacio, quien enfatizó que hace dos semanas pasó del Corinthias Presidente Prudente al Tanabi Esporte Clube, que tiene mayor jerarquía en el fútbol brasileño. (I)