Francia derrotó 2-1 a Rumania, ayer en el duelo apertura de la Eurocopa 2016, en el Stade de France de Saint-Denis.   

El delantero Olivier Giroud adelantó a los anfitriones (57’) con un remate de cabeza facilitado por un error garrafal del arquero Ciprian Tatarusanu, pero los rumanos se repusieron y forzaron el empate con un penal transformado por Bogdan Stancu (65’).

Cuando todo parecía encaminado al empate, Dimitri Payet, el hombre más en forma del combinado ‘bleu’, sacó un zurdazo (89’) que se coló por la escuadra del arco rumano para dar el primer triunfo y los tres primeros puntos a los anfitriones.

Todo un país, que vive un grave conflicto político-social y preocupado por la amenaza terrorista, esperaba que el balón ruede para pensar en otra cosa, sobre todo en la victoria de los ‘bleus’. Pero el conjunto entrenado por Didier Deschamps, el capitán del equipo que levantó la Copa del Mundo en 1998 y la Eurocopa dos años después, casi echa a perder la fiesta.

El resultado no debe esconder que las estrellas francesas, Pogba y Griezmann, apenas existieron y acabaron sustituidas. (I)