Francia inaugura hoy la 14 edición de la Eurocopa de fútbol en medio de unas medidas de seguridad extraordinarias por temor a sufrir atentados terroristas durante los 30 días de competición en los que el país galo atraerá la atención mediática de medio mundo.

Miles de policías y centenares de militares han “blindado” desde hace semanas las nueve ciudades que albergan las 10 sedes del torneo, especialmente el Stade de France de París donde el pasado noviembre a punto estuvo de perpetrarse una carnicería yihadista y que hoy acoge el esperado debut de la selección anfitriona ante Rumania en el partido que abre el torneo.

En total son 24 combinados nacionales los que aspiran a conquistar el preciado galardón, aún en poder de España, en la final del próximo 10 de julio.  

Esta edición, que será recordada como “la que puso a prueba la seguridad”, según palabras del propio presidente de Francia, Françoise Hollande, también cuenta con la participación más numerosa de la historia del torneo, que de 16 equipos pasa a contar con 24, lo que ha favorecido la presencia de cuatro debutantes como Gales, Irlanda del Norte, Islandia y Albania que con el antiguo sistema lo habrían tenido muy complicado.

Además de esta pincelada ‘integradora’ que la UEFA ha dado a su trofeo de selecciones más mimado, esta Eurocopa será el campo de experimentación para la más moderna tecnología aplicada al fútbol, el conocido ‘Ojo de Halcón’ que ya se utiliza en el tenis, con el que los rectores europeos pretenden evitar controversias en un torneo que presume de ser el tercer evento deportivo más visto en el planeta, detrás de los Juegos Olímpicos y el Mundial de fútbol.

Pese a que la nómina de aspirantes al triunfo es amplia, tres selecciones sobresalen por encima del resto: Alemania, Francia y la actual campeona, España, que de repetir título será la primera en conseguir encadenar tres eurocopas consecutivas. Nadie ha logrado una hazaña semejante desde que la URSS inaugurara el palmarés del torneo en 1960, precisamente en París.

Los hispanos son conscientes de que su rol ha menguado en los últimos años con la retirada del combinado nacional de jugadores legendarios como Xavi Hernández, David Villa y Xabi Alonso. La debacle que sufrió en el último Mundial abrió las puertas al cambio generacional y eso, ya se sabe, es siempre complicado. Sus rivales en la primera fase -Croacia, República Checa y Turquía- esbozarán las fuerzas con las que algunas de sus figuras, como Andrés Iniesta o Sergio Ramos llegan a este torneo pero España ya no es lo que era.

Todo lo contrario de lo que le sucede a Alemania, a quien pueden sancionarle al equipo entero sin que por ello pierda un ápice de ferocidad. Ya lo dijo el exdelantero inglés Gary Lineker: “El fútbol es un deporte en el que juegan 11 contra 11 y siempre gana Alemania”. Encuadrada en el grupo C junto con Ucrania, Polonia e Irlanda del Norte, los campeones del mundo intentarán conseguir el doblete pese a llegar a la cita con bajas importantes y sin volantes defensivos puros. Pero a su deslumbrante historial en este torneo, conquistado tres veces y otras 8 ediciones concluyó entre los tres primeros, se une un acreditado plantel de futbolistas que se entienden como si llevaran toda la vida jugando juntos. El equipo de Joachim Löw no para de correr ni un segundo y, en las contras, llegan como la unidad mecanizada de ‘panzers’ cuando decidían atacar por oleadas.

Casi tanto como Francia, una selección en plena madurez futbolística que tiene la feliz costumbre de cumplir casi siempre que un torneo internacional se disputa en su país.

Así sucedió en el Mundial de 1998 y en una de las dos Eurocopas que lucen en sus vitrinas, la de 1984. Hombre por hombre, la escuadra que dirige Didier Deschamps está capacitada para derrotar a cualquier rival. Tiene músculo y técnica. Defienden como tejones y atacan como tigres. La única incógnita que planea sobre ‘Les blues’ es la capacidad que tendrá su DT para mantener equilibrada una convivencia frágil como el cristal.

La última controversia en la selección francesa fue la exclusión de la convocatoria de uno de sus principales referentes, Karin Benzema, tras ser involucrado por la justicia gala en un oscuro caso de soborno a su compañero de equipo, Mathieu Valbuena, que tampoco jugará el torneo. Dos ausencias importantes que restan instinto depredador al equipo dueño de casa pero sobre todo creatividad y unión al grupo.

Pese a todo, la selección local será temible si jugadores como Antoine Griezmman, Paul Pogba o el joven de 20 años Antony Martial aportan en esta Eurocopa el nivel que suelen ofrecer en sus equipos.

En otro escalón concurren escuadras tradicionalmente poderosas pero que llevan años alejadas del éxito. Es el caso de Inglaterra, donde el DT Roy Hodgson ha intentado unir experiencia con los nuevos valores que empiezan a despuntar en la tierra donde se inventó el fútbol. Veteranos como Wayne Rooney vivirán la última oportunidad para brillar en una competición siempre esquiva con su enorme talento y, jóvenes como el centrocampista del Manchester City, Raheen Sterling, de mostrar unas virtudes que, según los entendidos, están a la altura de las grandes estrellas del fútbol mundial.

En parecida situación está Italia, otrora siempre favorita y con una capacidad casi genética de leer cada cotejo al que se enfrenta con una inteligencia que nunca tendrá su rival. Sin embargo, los ‘azzurri’ no terminan de carburar, no logran dar ese paso mágico hacia adelante que distingue a los grandes equipos de las escuadras ganadoras.

La impresión es que llevan construyendo un equipo importante desde hace una década pero cada proyecto concluye en frustración. El último, al mando de su DT Antonio Conte, que anunció hace un mes que su cargo es interino porque en cuanto concluya la Eurocopa pondrá rumbo a la Premier League para hacerse cargo del Chelsea la próxima temporada. Y así navegan los italianos por este mundo del fútbol que desde hoy y hasta el próximo 10 de julio tendrá a gran parte de Europa con el alma en vilo.

Francia- Rumania, el debut

Desde las 14:00 inicia el máximo torneo de selecciones de Europa con el partido entre ambos países.

El encuentro se desarrollará en el estadio Stade de France, en París.

La selección francesa viene de ganar sus últimos cuatro encuentros amistosos. La última victoria fue frente a su similar de Escocia, en el que Griezmann y compañía se impusieron a los británicos por 3-0.

Por su parte, Rumania viene de cosechar resultados dispares en sus últimos cotejos amistosos, un empate, una derrota y una victoria. El último choque se saldó con victoria 5-1 frente a Georgia. Los pupilos de Anghel Iordanescu han conseguido un bloque muy sólido, capaz de llegar a esta Eurocopa sin haber perdido un solo encuentro en la fase de clasificación.

Ambos combinados son viejos conocidos. Francia nunca ha perdido en un duelo oficial frente a su similar rumana, pero los resultados no son buenos. En los últimos cinco encuentros hubo cuatro empates y una victoria para los franceses. Rumania será un hueso duro de roer para una Francia que quiere dar un golpe sobre la mesa en casa.

La figura más peligrosa de los locales se reparte entre Giroud y Griezmann. La delantera gala se sustenta sobre dos jugadores con mucho gol. Un mediocentro rocoso liderado por Pogba y Matuidi pondrá difícil las cosas a su rival. Deschamps alineará a su once de gala para debutar con buen pie.

El juez central húngaro Viktor Kassai será el encargado de arbitrar el juego inaugural. La Eurocopa de Francia 2016 será transmitida en Ecuador por RTS. (D)