Aunque no hay pruebas, Alemania continuará siendo sospechosa de comprar votos para lograr la sede del Mundial  2006, después de la publicación  de un informe de expertos que subraya las relaciones controvertidas entre Franz Beckenbauer (foto) y los responsables de la FIFA.

“No hemos encontrado pruebas de la compra de votos, pero no lo podemos descartar”, indicó en la presentación del informe en Fráncfort el gabinete de abogados Freshfields, encargado de investigar un pago de 6,7 millones de euros.

“Hemos podido constatar un posible cambio en el sentido del voto, que podría afectar a los representantes asiáticos del Comité Ejecutivo de la FIFA”, reveló el representante del bufete, Christian Dove, ante la prensa.

El periódico Der Spiegel dio la voz de alarma a finales de octubre de 2015, avanzando que Alemania podría haber usado un fondo secreto de unos 10 millones de francos suizos (unos $ 10 millones) para comprar votos y obtener la organización del Mundial 2006.

Este fondo lo había constituido, por una petición del emblemático exfutbolista alemán Fanz Beckenbauer, el expresidente de la empresa de ropa deportiva Adidas, el difunto Robert-Louis Dreyfus, poco antes del verano boreal de 2000, período en el que realizó la atribución a Alemania por un corto margen de 12 votos a 11 por delante de Sudáfrica.

Freshfields ha establecido en su informe revelado ayer, que el dinero, efectivamente, provenía de las cuentas del hombre de negocios. (I)