Durante la final del Torneo Montaigu, en Francia, las selecciones de Argentina y Brasil, ambas de categoría cadete, formaron un cuadrilátero en la cancha, cuando, al finalizar el partido, chicos de ambas escuadras se ensañaron a golpes por la agónica victoria de la verde-amarelha.

El partido lo inició ganando la selección de Brasil, pero la Albiceleste lo empató a finales del primer tiempo. No fue hasta la mitad del segundo tiempo que los chicos de la selección brasileña volvieron a tomar ventaja, y el seleccionado juvenil dirigido por la exleyenda Pablo Aimar no pudo volver a superar, dejando la copa en manos de la canarinha.

Sin embargo, la fiesta del fútbol no culminó de la mejor manera. A instantes del pitazo final, y con la desconsolación de chicos argentinos y la alegría de la banca de Brasil, en el lado de la cancha que defendieron los visitantes durante el segundo tiempo, se pudo observar a través de la transmisión como un grupo de jugadores argentinos lanzaron puñetes y patadas a jugadores de Brasil, lo que provocó una pelea a la que se unirían muchos otros elementos de ambos planteles.

Los Sub17 de Argentina y Brasil...a las piñas...pic.twitter.com/9DmV58PbtJ

— Jorge Battagliotti ?? (@jbattagliotti) April 18, 2022

Directivos y los cuerpos técnicos de ambas selecciones intervinieron para terminar la contienda, y dar paso a la celebración del equipo ganador. Después, todo volvió a la normalidad. La selección argentina felicitó a sus rivales y abandonó el complejo, mientras la selección brasileña celebró con fotos y cánticos, su victoria en la final.

En redes sociales, múltiples usuarios aseguraron que la pelea fue provocada por los gestos ofensivos de parte de chicos brasileños hacia sus contrincantes. Además, hinchas de todo el mundo condenaron los hechos, que evidencian como la violencia se interpuso al verdadero objetivo del fútbol.