Albert Montagut, cuarto Jefe de Comunicación en cuatro años del FC Barcelona, fue relevado de su cargo este viernes como viene siendo habitual en el seno del club catalán en los últimos años, tal y como informó ayer el periodista de Catalunya Ràdio Jordi Borda. Desde la entrada de Sandro Rosell como presidente, la entidad ha tenido cinco jefes de departamento, contando ya al nuevo coordinador, Albert Soler. Los fuegos no se apagan solos y la tendencia de los dirigentes del club desde 2010 ha sido dejar en manos del Departamento de Comunicación el control absoluto de los medios, evidentemente algunos más afines que otros gracias a su aportación a la caída de Joan Laporta en los últimos años de la primera década del 2000.

Sin embargo, el descontrol de las últimas semanas, desde publicaciones en la prensa sobre hechos internos, pasando por la colaboración de algunos periodistas en las demandas contra Joan Laporta, y hasta llegar al vídeo que proyectó el club con los goles de Leo Messi el pasado sábado, ha hecho que los nervios se hayan apoderado de la directiva y se haya decidido que debían rodar cabezas.

La aparición del presidente Josep Maria Bartomeu y del director deportivo Andoni Zubizarreta en el vídeo de Messi no gustó a los aficionados, que decidieron mostrar su descontento silbando a ambos. Este acontecimiento no sentó bien en el seno del club y el primero en sufrir las consecuencias ha sido el máximo encargado del Departamento de  Comunicación, Albert Montagut, al que le han puesto un “vigilante”, un superior con tareas de control sobre el Departamento. Tras Pere Jansà, Ketty Calatayud, Xavi Martín y el mismo Montagut, es ahora Albert Soler quién deberá mostrarse impecable en su trabajo para no verse relevado en los próximos meses. En el Barcelona la situación es tensa y cualquier error antes de las elecciones del 2016 se paga caro.