Disimulando como mejor pudo el disgusto que arrastraba, Vicente del Bosque dio el miércoles una entrevista en la que, además de anunciar que había llegado el momento de su retirada del fútbol, comentó el comportamiento decepcionante de algún integrante de la selección durante la frustrante Eurocopa. Y señaló a uno en particular, Iker Casillas, de quien por la complicidad que les unía y su liderazgo esperaba algo más de comprensión hacia su persona. No fue así. Herido en su orgullo por la suplencia a la que había sido relegado en el torneo, algo fuerte debió de hacer el exarquero del Real Madrid para que este hombre afable y bonachón decidiera romper su sagrado principio de no hablar mal de la gente. “Con los compañeros estuvo fenomenal, pero con la dirección técnica no”, añadió y ahí se detuvo. Nunca antes lo había hecho. Ni en los 8 años que ha estado al frente de la ‘Furia Roja’ ni en los 4 en los que estuvo en el Real Madrid, y mucho menos durante su extensa etapa como futbolista y referente del club blanco.

Con su manera de ser, y también con sus victorias en el Mundial de Sudáfrica de 2010 y en la Eurocopa de 2012, Vicente del Bosque se ha ganado a pulso no ya un marquesado, como el que figura en su biografía y que no deja de ser un adorno retórico, sino algo mucho más complejo de lograr en el fútbol español: el reconocimiento colectivo por su exquisito trabajo con los jóvenes valores del deporte rey en España, tarea que comenzó en 2008 y que concluyó el miércoles tras el segundo fracaso consecutivo del equipo absoluto en la alta competición. De ahí que no sería extraño que a estas horas de la vida pueda aparecer un cartel con el rostro de Casillas clavado en un árbol de cualquier ciudad española bajo la leyenda de ‘Se busca’. Desde luego, el veterano capitán del combinado nacional se ha cubierto de gloria cuando la retirada está cerca.

Esta inaudita demostración de sinceridad del ya exseleccionador español no es una estrategia populista para eludir sus responsabilidades ni tampoco alivia la gran amargura que hoy siente tras el decepcionante nivel mostrado en la Eurocopa. Como DT experimentado, una de sus grandes obsesiones era el equilibrio, la armonía, atinar con el grado exacto de compensación de los pesos, las medidas y los valores sobre los que se asienta una escuadra competitiva. Y evidentemente ha fallado 2 veces, la luz de alarma que anuncia la retirada. Y más en un hombre donde el sentido común gobierna las decisiones. Al fin y al cabo, con ese instinto cinceló con precisión su época triunfal en la selección.

Del Bosque heredó una selección campeona de Europa y, desde el primer minuto en el cargo, reconoció su deuda con el antiguo DT y actuó en consecuencia: manteniendo el bloque de futbolistas y, por supuesto, el estilo de juego que había coronado a la ‘Furia’. Nunca quiso ponerse galones ni cayó en la tentación de hacer cambios para dejar su sello personal. Se dedicó a administrar bien aquel fabuloso legado y, con el tiempo, efectuó algunas inversiones sin riesgo, caso de Piqué o de Busquets, o de otras jóvenes promesas que llamaban a la puerta, como Navas, Llorente, Javi Martínez y Pedro.

Su gestión, en ese sentido, ha sido impecable. Bajo su mando, la selección no solo mantuvo el nivel competitivo mostrado en la Eurocopa de 2008, sino que fue reforzándolo. La primera fue disipar con elegancia y maestría la presión mediática que rodea a la selección cada vez que se acerca un mundial o una Eurocopa. El ambiente puede llegar a ser irrespirable y muchos de sus antecesores han sido víctimas de ello. Él no. Siempre educado y accesible, a ratos contenido para no entrar en polémicas estériles, su relación con los medios ha sido tan exquisita que los enviados especiales españoles en el Mundial de Sudáfrica le regalaron un balón con sus firmas para que lo tuviese de recuerdo. Pero hay algo más y que todos los periodistas que le conocen —o una gran mayoría de ellos— aprecian: su ecuanimidad.

Jamás filtró una noticia a nadie por la sencilla razón de que no le parecía justo. Y en los malos momentos, como el vivido durante el Mundial de Brasil tras el 5-1 ante Holanda, encajaba las críticas sin torcer el gesto, resguardado bajo el paraguas de una de sus frases preferidas: “En el fútbol, todo es opinable”. Por otro lado, siempre hablaba con admiración y respeto del rival mientras repetía conceptos, que hoy en día pueden sonar antiguos, como es la obligación de su equipo de ser ante todo “buenos deportistas”. Una visión en decadencia en el mundo del fútbol actual, pero que para Del Bosque era innegociable. De trato cercano con sus pupilos, el exseleccionador español acostumbraba a dirigirse a ellos por su nombre de pila y no por su apellido.

Desde el miércoles, Vicente del Bosque disfruta de una vida más acorde a su deseo íntimo. Largos paseos con su esposa Trinidad López, encuentros con sus viejos camaradas de Salamanca y algo muy especial: explicar de una vez a su crítico más feroz a lo largo de sus 114 partidos al frente del combinado nacional, su hijo Álvaro que nació hace 26 años con síndrome de Down, algunas de sus decisiones técnicas más trascendentales. En unos días se conocerá a su sustituto y en la terna de aspirantes sobresale el nombre de Joaquín Caparrós, un DT amante de la entrega y las defensas férreas con una amplia trayectoria en equipos como el Sevilla y el Athletic Club de Bilbao donde, a pesar de su éxito, terminó eclipsado ante la huella imborrable que dejó su sucesor, Marcelo Bielsa. (I)

CRONOLOGÍA

Del Bosque logró 2 títulos en 8 años, como director técnico de España (Mundial 2010 y Eurocopa 2012). En la selección ibérica contó con la mejor generación de jugadores de toda la historia.

Toma la selección (17/07/2008)
Es presentado como nuevo DT del combinado español, en lugar de Luis Aragonés; antes dirigió al Real Madrid y al Besiktaş de Turquía.

Debutó en el banco (20/08/2008)
En su primer juego (amistoso) oficial como DT de la selección española el rival fue Dinamarca. El equipo de Del Bosque se impuso 3-0.

Eurocopa 2012 (01/07/2012)
Después de dos años de su primer título mundial, suma otra estrella, la de campeón de la Eurocopa 2012. España se impuso 4-0 a Italia.

Mundial de Brasil (01/06/2014)
La ‘Furia Roja’ llegó como favorita para revalidar el título mundial, pero quedó eliminada en la fase de grupos. Cayó goleada 5-1 por Holanda.

Confederaciones (01/06/2009)
Consiguió el tercer lugar del torneo, tras caer sorpresivamente 2-0 en semifinales con EE.UU. En el último juego venció 3-2 a Sudáfrica.

Título mundial (11/07/2010)
España derrotó 1-0 a Holanda en la final del Mundial de Sudáfrica y consiguió por primera vez el título. Andrés Iniesta fue el autor del gol.

Eurocopa 2016 (27/06/2016)
A pesar de que inició el recambio generacional, no pudo pasar de octavos de final tras caer 2-0 con Italia. Un partido antes cayó con Croacia.

Renuncia (30/06/2016)
Ante el fracaso de la selección en la Eurocopa, el técnico español presentó su renuncia irrevocable. Además, se enemistó con Iker Casillas.