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Chapecoense prepara una despedida masiva para sus héroes
Mientras en Colombia se identifican los cuerpos de los fallecidos, el Chapecoense prepara en Brasil un velatorio colectivo en el estadio Arena Condá para que 100.000 personas puedan despedirse de los ídolos que perdieron en el trágico accidente que ha detenido la ciudad. “Nuestro deseo es que se haga aquí un velatorio colectivo.
Obviamente habrá algunos casos específicos en los que, tal vez, vayan directamente para otra región”, afirmó ayer el directivo Gelson Della Costa en conferencia de prensa.
La directiva del club espera que 51 cuerpos sean velados en el Arena Condá, entre futbolistas, miembros del club y periodistas de la región. El presidente de Brasil, Michel Temer, podría acudir a la ceremonia, pero aún no hay confirmación oficial. Los cuerpos de seguridad realizaron ayer un simulacro de lo que podría ser la llegada de las víctimas y su traslado en una comitiva que podría tardar 45 minutos desde el aeropuerto hasta el Arena Condá.
La previsión es que, una vez que lleguen los cuerpos al estadio, los familiares puedan velarlos en la intimidad durante una hora. Será entonces cuando se abran las puertas del Arena Condá para que los ciudadanos se despidan de sus héroes durante cuatro horas, antes de que partan a sus ciudades de origen.
Los hinchas, sin embargo, no podrán acceder al gramado, que este jueves ya comenzaba a recibir las estructuras metálicas donde se velarán los cuerpos. “Como precaución, y para impedir que se convierta en una ceremonia interminable, solo vamos a permitir que se aproximen a los ataúdes los familiares y allegados de nuestros amigos que se fueron”, informó Andrei Copetti, asesor de comunicación del Chapecoense.
Los vecinos de esta ciudad de 200.000 habitantes permanecerán en las gradas. “Vamos a poner pantallas en el área externa, ya que el Arena tiene disponibilidad para 19.000 personas y trabajamos con la hipótesis de que pueden concentrarse 100.000 en los alrededores del estadio”, dijo el portavoz.
La pequeña sala donde comparecían los jugadores y el técnico cada semana estaba hoy abarrotada de medios ante una directiva destruida por la pérdida de gran parte de sus miembros. Al frente ahora está el vicepresidente, Iván Tozzo, que compareció con el gesto descompuesto y la voz temblorosa, flanqueado por otros miembros del consejo. “Fue muy difícil para nosotros llegar a la sala de reunión en la mañana y ver las sillas vacías de nuestros compañeros, saber que yo también estaba en la lista para viajar y al final no fui”, afirmó emocionado. El sábado tuvo un mal presentimiento que aún no sabe explicar y decidió no ir a Colombia, pese a la insistencia de un amigo personal para que no se perdiera un momento histórico.
El director financiero sí viajó y falleció en el avión de la compañía Lamia que él mismo había contratado. Una gestión que defendieron sus compañeros, desmintiendo que hubiera sido la Conmebol quien hubiera sugerido su uso. “Esa empresa tenía tradición en transportar equipos como la selección boliviana, la argentina y otros clubes. No teníamos por qué dudar”, afirmó el vicepresidente jurídico del club, Luiz Antonio Palaoro.
El Chapecoense ya había viajado con esa compañía a Barranquilla para los cuartos de final contra el Junior. El viaje de la tragedia se habría cerrado en $ 100.000.
El máximo organismo del fútbol sudamericano también desmintió esa información. “La Confederación Sudamericana de Fútbol aclara que entre las actividades de organización logística que la Confederación gestiona para realizar los torneos no está incluida la coordinación de ningún tipo de transporte (aéreo, terrestre o marítimo), así como tampoco la recomendación de proveedores de ningún tipo”, apuntó en un comunicado.
Una vez que haya digerido el duelo y con los informes finales sobre el accidente en sus manos, el club se planteará presentar acciones legales contra la compañía. Pero con el dolor todavía ardiendo, el futuro se ve muy lejos en la Arena Condá. Mientras se concretan las propuestas, el ‘Verdao’ ha encontrado algo de luz en el caos: en un día, 13.000 personas de todo Brasil han pedido hacerse socias del club. El Chapecoense es ahora de todos.
“Perdimos todos nuestros valores. Tendremos que empezar de cero. Desde que en 2009 estábamos en la serie D hasta llegar a la serie A”, lamentó Tozzo. Los equipos de la élite brasileña se han ofrecido a ceder jugadores sin costo al nuevo Chapecoense. (I)
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Suárez y Tumiri esperaban ayer el alta médica
Los tripulantes bolivianos Ximena Suárez y Erwin Tumiri se encuentran en buen estado de salud y dependiendo de una evaluación médica, que realizarán galenos colombianos y bolivianos, se les debía dar el alta ayer. Así lo informó la directora médica de la clínica Somers de Rionegro, Ana María González. El defensa Alan Ruschel, en cuidados intensivos del mismo hospital, está “en estado crítico, pero estable”, según el parte médico.
El zaguero fue operado por una fractura en la columna, aunque se ha descartado que esté comprometida su movilidad. El periodista Rafael Henzel y el jugador Hélio Zampier Nieto, hospitalizados en la Clínica San Juan de Dios del municipio La Ceja, “están estables”, dijo el director del centro de salud, Guillermo Molina. Henzel ha tenido una recuperación satisfactoria, ya está consciente y su esposa lo acompaña.
El arquero Jackson Follmann iba a ser operado ayer para determinar la evolución clínica de las lesiones de sus miembros inferiores, luego de que se le amputara su pierna derecha. (I)