Brasil, que había perdido el viernes contra Argentina en Melbourne por 1-0, se desquitó ayer con una fácil victoria contra Australia en el mismo escenario, por 4-0, con un doblete de Diego Souza, que además anotó el gol más tempranero de la historia de la Canarinha.     

Diego Souza, delantero de 31 años del Sport Club do Recife, que no había marcado en sus anteriores cinco partidos con la selección brasileña, anotó el primer gol a los 10 segundos de partido y el último en el descuento (93’), mientras que los otros dos tantos fueron logrados por Thiago Silva (62’) y Taison (75’). 

Ese tanto de Diego Souza, tras una decena de segundos, es el más ‘madrugador’ de la historia de su selección, según la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), superando al que logró Neymar, que marcó a los 14 segundos en el partido contra Honduras, en semifinales de los Juegos Olímpicos de Río-2016 (6-0). “Estoy muy feliz. Es el resultado de un trabajo bien hecho. Es un sueño poder estar en la selección y un placer estar junto a estos chicos. Solo puedo dar las gracias por haber anotado dos goles y ayudar al equipo en la victoria”, afirmó Diego Souza, sustituto de Gabriel Jesús, lesionado en el partido contra Argentina.

El estratega Tite puso un equipo renovado en cancha, con solo tres de los titulares que perdieron contra Argentina. El defensa Thiago Silva y los centrocampistas Paulinho y Philippe Coutinho fueron los únicos que repitieron titularidad. El portero Diego Alves, el defensa David Luiz, en funciones de centrocampista en este partido, y el lateral Álex Sandro se estrenaron con Brasil en la era de Tite. 

Brasil comenzó de la mejor manera el partido, con ese primer tanto de Diego Souza. La jugada del tanto nació en un robo de balón de Giuliano, quien pasó el balón a Diego Souza, que anotó dentro del área con un disparo cruzado. Cuando todo anunciaba una goleada debido a ese gol tempranero, Brasil dejó pasar más de una hora de partido para ampliar su ventaja. (I)