Los futbolistas que murieron por problemas cardiacos
Luego del reciente anuncio de que el jugador argentino, Sergio el ´Kun´ Agüero, padece una arritmia cardiaca, se prestó especial atención a la salud del corazón de los futbolistas.
De acuerdo con un reporte de los médicos de la FIFA, en los últimos cinco años murieron alrededor de 84 jugadores de futbol por problemas cardiacos, mientras disputaban un partido o entrenaban.
Es el caso de Christian ´el chucho´ Benítez, que falleció a los 27 años, después de sufrir un paro cardiaco el 29 de julio de 2013, luego de ser internado por dolores abdominales en un hospital de Doha, Catar, país adonde se había trasladado hacía veintidós días tras firmar con el club local El Jaish SC.
Pero no son aislados estos sucesos. Yair Clavijo, futbolista peruano del club Sporting Cristal, quién murió de un paro cardiorrespiratorio cuando se enfrentaba contra el Garcilaso. Tenía 18 años cuando perdió el conocimiento y se desvaneció en la cancha cuando faltaban cinco minutos para el final del partido.
Otro futbolista que falleció por un paro cardiaco mientras jugaba un partido amistoso fue Alen Pamic, jugador croata de 23 años. Militaba en el NK Istra 1961 de la primera división croata.
También, el camerunés Marc-Vivien Foé falleció en Lyon tras un ataque sufrido en plena semifinal de la Copa de las Confederaciones contra Colombia, en 2003.
Además, Naoki Matsuda, ex defensa internacional japonés de 34 años, perdió la vida después de sufrir un paro cardiaco durante un entrenamiento de su club Matsumoto Yamaga.
Antonio de Nigris, delantero mexicano de 31 años, falleció de un paro cardiaco en Grecia. Jugaba para el AE Larisa del futbol griego.
Clement Pinault, defensa del Clermont de 23 años, perdió la vida después de cuatro días de que sufriera un ataque al corazón.
Miklos Feher, el delantero del Benfica murió tras caer fulminado en la cancha del estadio Vitoria de Guimaraes a causa de una tromboembolia pulmonar.
Antonio Puerta, futbolista español falleció de un paro cardiorrespiratorio, tras disputar un partido entre su equipo el Sevilla y el Getafe.
En su portal, la FIFA detalla que algunas enfermedades cardiacas congénitas se desarrollan a lo largo de los años sin que las personas se den cuenta, por lo que el ejercicio intenso que se realiza en el futbol puede desequilibrar el corazón y causar el paro cardiorrespiratorio.
