Moisés Caicedo tuvo un mal partido contra los Wolves el pasado fin de semana. Fue amonestado y estaba camino a la roja cuando fue reemplazado por el entrenador Mauricio Pochettino.

Ese cambio fue para proteger al jugador tricolor, ya que estaba pasado de revoluciones en la marca y en cualquier momento recibía la segunda amarilla.

De todas maneras, se molestó. Según detalla The Mirror, el ecuatoriano salió de la cancha y golpeó tres veces el banquillo, como una muestra de frustración. También lanzó su chompa al piso.

“La última actuación irregular de Caicedo fue un símbolo de la disfuncionalidad del Chelsea. Aportó una magnífica asistencia para el gol de Cole Palmer antes de producir un catálogo de errores impropio de un jugador de su categoría. Le sacaron el balón en el empate de los Wolves y pasó de pases mal calculados, a entradas mal calculadas contra oponentes con mayor tenacidad y voluntad”, detalló.

El mismo The Mirror, junto a The Independent y The Sun ya calificaron a Moisés Caicedo como “sobrevalorado”, ya que su rendimiento está lejos de justificar los USD 146’000.000 que pagaron por él.

El ecuatoriano ya no soportó las críticas e inclusive cerró sus cuentas de redes sociales.