Tras una larga espera de 23 años, México celebra este fin de semana el regreso de la Fórmula Uno con un autódromo renovado donde se dará un especial recibimiento al campeón Lewis Hamilton, que fue puesto a prueba en una arena de lucha libre. El piloto británico de Mercedes, consagrado por tercera vez con su victoria en Austin, Texas, el domingo pasado, ganó aficionados en México al pelear en una arena de la capital con el legendario luchador Místico, la noche del miércoles.  

Aunque Hamilton ya no tiene que pelear para ganar el campeonato de Fórmula Uno, el piloto quiere mantener su dominio. “Deberíamos tener champaña, tequila y sombreros en el podio”, dijo Hamilton, que lleva 327 puntos en la actual temporada.

“No siento presión, voy a disfrutar la carrera. Puede ser un fin de semana de los más impresionantes”, comentó, seguro que aunque su bólido de Mercedes podría perder carga aerodinámica por la altitud de la Ciudad de México a 2.250 metros, “no van a perder poder”. Aunque Hamilton ya es inalcanzable en la tabla de posiciones, detrás de él, su compañero Nico Rosberg (247 puntos) y Sebastian Vettel, de Ferrari (251), tendrán un duelo especial. Ambos alemanes se disputarán el segundo lugar general de la temporada.

Para los mexicanos, el favorito indiscutible será su compatriota Sergio Pérez, de Force India, que será aclamado en el circuito con capacidad para 150.000 personas. ‘Checo’ está en la novena posición con 64 puntos y mañana buscará ante su afición el quinto podio de su trayectoria como corredor de F1.

“Siento presión”, admitió el piloto mexicano, “pero es una presión positiva; definitivamente, esto es un sueño hecho realidad”.

Nueva época, nuevo autódromo

En julio de 2014 la Fórmula 1 anunció que México se reintegraría a su serial durante cinco años a partir de 2015. En 1992, el entonces alcalde de la Ciudad de México, Manuel Camacho Solís, exigió que no se realizara más la carrera argumentando que empeoraba la contaminación atmosférica de la ciudad.  

Para su regreso, fue necesario ejecutar una profunda remodelación del autódromo Hermanos Rodríguez, ubicado al oriente de Ciudad de México. El inmueble inaugurado en 1959 fue remodelado con una inversión de 50 millones de dólares y el nuevo trazado quedó con una longitud de 4,3 kilómetros y 17 curvas, 7 a la izquierda y 10 a la derecha.

El piloto español Fernando Alonso subrayó que será esencial la preparación física de cada competidor para no acusar los efectos de la altitud de la capital. “Esta carrera será un desafío para nuestro motor. Es imposible predecir lo que va a suceder. Ya lo veremos el domingo”, apuntó el piloto de McLaren.

Las tres jornadas del GP de México se harán de la siguiente manera: ayer fueron los ensayos libres, la prueba clasificatoria será hoy y mañana tendrá lugar la carrera programada a 71 vueltas, a partir de las 14:00, hora ecuatoriana.  

El autódromo tiene lugar para 120.000 espectadores sentados y 30.000 en admisión general. Asimismo, se estima que la derrama económica del evento será de unos 400 millones de dólares.

Una historia intermitente

El GP de México se realizará este fin de semana por decimoséptima vez. Las 16 anteriores se celebraron en dos etapas distintas. La primera se llevó a cabo entre 1962 y 1970, aunque la primera edición no formó parte del calendario de la Fórmula 1 y fue un evento de exhibición.

Pero a partir de 1963 la carrera fue integrada al programa oficial y se efectuó de manera interrumpida hasta 1970. Ese año, la F1 decidió cancelar el GP de México al quedar al descubierto la incapacidad de los organizadores para garantizar la seguridad de pilotos y aficionados.  

Primero, un perro ingresó a la pista donde fue embestido por el monoplaza del británico Jackie Stewart y luego una multitud invadió el asfalto cuando aún había corredores compitiendo. El gran serial volvió a México en 1986 y se llevó a cabo hasta 1992. (I)