María es una inocente y joven campesina, que deja su pequeño pueblo natal para viajar a la capital mexicana y ganarse la vida dignamente. Una vez en esa ciudad entra a trabajar en la casa de una familia adinerada en donde conoce a Juan Carlos del Villar, un muchacho rico y vanidoso que la seduce.

María, inocente y confundida, cae en su juego y queda embarazada sin que Juan Carlos se preocupe por ella y por el bebé que espera. María sale de esa casa y cría a su hijo sola trabajando como costurera.

Después María conoce a Víctor Carreño, un hombre que la ama profunda y sinceramente y que espera años para poder ser correspondido, pero María, herida y maltratada por la vida, ya no quiere enamorarse, así que triunfa por su cuenta y se convierte en una exitosa diseñadora de modas, se vuelve rica y se convierte en la dueña de una de las casas de diseño más famosas e importantes del país.

María ya no puede ocultar que también ama a Víctor y le confiesa que su amor es correspondido. Al crecer José Ignacio, el hijo de María, este se enamora de su prima Laura, hija de su tía Lorena, quien odia a María y a su familia, por lo que prefiere ver muerto a José Ignacio antes de permitir que su hija y él estén juntos.

Esta historia es conocida en toda Latinoamérica por ser la trama de la telenovela ‘Simplemente María’ que ha tenido tres versiones igual de exitosas.

La versión original se realizó en 1969 por Panamericana TV (Perú) con Saby Kamalich, Ricardo Blume y Braulio Castillo. Esta telenovela fue transmitida durante casi dos años, ya que debido al éxito se realizaron más de 400 capítulos.

Cuando esta historia dejó de transmitirse, Venezolana de Televisión realizó el remake en 1972 con Carmen Julia Álvarez, Eduardo Serrano y José Luis Rodríguez.

Finalmente, el productor Valentín Pimstein, quien acumulaba éxitos como ‘Rosa Salvaje’, ‘Monte Calvario’, ‘Vivir un poco’, ‘La Fiera’, ‘Colorina’ y el clásico ‘Los ricos también lloran’, realizó una adaptación de esta historia teniendo como protagonista a Victoria Ruffo, quien compartió créditos con Jaime Garza, Manuel Saval y, en el papel antagónico, Gabriela Goldsmith.

Simplemente María se convirtió en un hit comercial, pues la campesina que en la telenovela había escalado posiciones sociales, lo había conseguido gracias a su trabajo con una máquina de coser marca Singer; las ventas de esta máquina se elevaron considerablemente y las escuelas de modistería atendieron la demanda de mujeres que querían aprender ese arte.

Original de Celia Alcántara, esta historia desató la histeria colectiva, en 1970 en Venezuela. Acompañada por Eduardo Serrano y el lanzamiento como galán de José Luis Rodríguez, Simplemente María, consagró a Carmen Julia Álvarez como la heroína romántica de todos los tiempos.

El histrionismo de la casi adolescente Carmen Julia es puesto a prueba cuando, en la segunda etapa de la historia, se convierte ¡en la mamá de “El Puma”!; logrando salir airosa, de tan grande reto.

Esta historia también fue versionada en fotonovela, con el mismo elenco, agotando todas las ediciones. Se dice que en Venezuela, la asociación de textileros quiso auspiciar una segunda parte, ya que ese año las ventas de telas y centros de enseñanza de costura subieron a un 300% del promedio.

En México consagró a Victoria Ruffo. Su imagen fue utilizada en comerciales. Su personaje tuvo repercusión social que el gremio de empleadas exigió el incremento de sus salarios.

Luego de dos años de luchas se incrementó en un 25% los salarios. Curiosamente el éxito de esta historia, así como la repercusión social que tuvo, no fue suficiente para ganar algún reconocimiento. Sus versiones fueron candidatas en distintas competencias melodramáticas y nunca se llevó un solo premio.