La música es un ‘instrumento’ de unión de pueblos a través de sus sonidos y letras, lo que permite que la cultura de varios países se consoliden en una misma, tal es el caso de la agrupación ‘Salú y los tambores del oeste’, integrada por músicos de Argentina, Ecuador, México y Estados Unidos.

Y es que bajo este concepto, Sergio González (ecuatoriano), Yago Constanzo, Edu Daniels, August Rush (argentinos), Steven Arias (estadounidense) y Andrés Loja (mexicano), decidieron contar las cosas sencillas que tiene la vida a través de sus temas, en los que plantean vivencias personales pero manejados dentro de un humor negro y con sarcasmo, siendo esta dualidad la base de sus letras.

La banda se formó en el 2010 como un proyecto de tocar música folclórica, pero con esencia rockera. Sin embargo, una de sus características en el escenario es emplear varios ritmos como la cumbia, reggae, salsa, un poco de punk y rock an roll pero, utilizando instrumentos andinos como el palo de lluvia, el charango, el cajón peruano, entre otros.
“Nuestro feeling es darle al público alegría y plamarle ‘sinceridad’ por medio de nuestras canciones”, refirió Steven.

Sergio, el único ecuatoriano de la banda, cuenta que en las presentaciones también hacen cantos ancestrales, en donde evocan mensajes a la naturaleza y todo lo que en ella habita como el sol, el río, el paisaje, etc.

‘Salú y los tambores del oeste’ ofrecerán un concierto, mañana, en la Plaza Colón del Malecón 2000, donde declamarán algunos poemas de conocidos literarios, entre ellos, del fallecido periodista y poeta ecuatoriano Fernando Artieda, que forma parte de una canción que interpretarán en el show, que será totalmente gratuito.

Estos seis jóvenes, cuya filosofía de vida es “tirado pa adelante, levantando la candela”, invitan a los amantes del género tropical a sacudirse en esta presentación.

Ellos cuentan que la esencia del grupo es la ‘música mundo’, denominada así porque intervienen varios géneros musicales de Latinoamérica como la marimba, bomba, samba, tango, cumbia y un poco de todo. “Las barreras entre países no existen, simplemente son imaginarias, eso es lo que queremos dar a conocer y concienciar en las personas y quitarles esas mentiras de las cabezas”, manifiesta Sergio.

Con un repertorio ‘rico’ y variado, el grupo se pasea por una geografía musical, en donde conviven creadores de distintas vertientes en lo poético y musical, logrando siempre un mismo hilo conductor en el mensaje que llevan a su público, como trovadores que van de pueblo en pueblo. “Ver a los chicos tocar sus instrumentos con mucha alegría y energía en la tarima me llenó de entusiasmo para hacerlo de la misma manera”, recuerda Andrés Loja cuando recién ingresaba a la banda.

Para el mes de enero la agrupación tiene listo su primer disco denominado ‘Todo el mundo sueña en el bus’, de él indican que el nombre del CD hace alusión a que muchas personas viven dormidas dejando pasar los años y los mejores momentos de sus vidas. (PAG)