‘House of cards’ es una serie televisiva de Netflix que se centra en el personaje de Frank Underwood, un maquiavélico congresista estadounidense que es interpretado por Kevin Spacey.

Para él, la realidad política de Washington no está tan lejos de la ficción que narra la serie. Al menos eso es lo que Spacey dice cada vez que se sienta a ver los noticieros.

“Podemos grabar un día, pero al regresar a casa pones las noticias y piensas: ‘Sabes, nuestras historias no son tan disparatadas, en realidad no lo son”, expresó el actor durante el programa matinal de los domingos ‘This Week’, que transmite la cadena ABC.

En la segunda temporada de ‘House of cards’, que se estrenó la semana pasada, ahora será él será el vicepresidente de los Estados Unidos, tras un laborioso plan para ascender al cargo relatado en la primera temporada.

“Se lo he oído a mucha gente”, reconoció Spacey.

“Algunas personas piensan que el 99% de lo que se muestra es así, y que el 1% no, como que nunca se podría conseguir que se aprobase una ley de educación tan rápido”, ironizó el actor.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, es un seguidor confeso de la serie, e incluso él pidió por Twitter que previo al día del estreno de la segunda temporada no le revelaran el contenido de la trama.

‘House of cards’ es una adaptación de una serie (y libro) británica del mismo nombre de Lord Dobbs y que ahora es producida por el director David Fincher (‘The Social Network’), entre otros, que causó sensación en 2013, cuando se convirtió en la primera serie de Internet en ser candidata al Emmy de mejor drama del año.

Spacey y Robin Wright, quien interpreta a la ambiciosa esposa de Underwood, obtuvieron sendas nominaciones a esos galardones. Un éxito que no hizo más que incrementar su popularidad.